La decisión ha sido adoptada tras una votación pública en Facebook, así como con los votos de los socios de SEO/Birdlife asistentes a una asamblea celebrada el pasado sábado, en el marco del “XXI Congreso Español y V Ibérico de Ornitología”, que se ha desarrollado entre el 6 y el 9 de diciembre en Vitoria. Durante este encuentro también se han generado "nuevos argumentos y herramientas para situar el medio ambiente en primera línea de la agenda política", en palabras de la directora ejecutiva de la organización, Asunción Ruiz.
Así, en la sesión dedicada al desarrollo rural, se vio que la conservación de la biodiversidad en general y de las aves en particular debe "cambiar y pasar de una visión estática, basada en la eliminación o mitigación de los efectos de las actividades humanas, a una visión dinámica y proactiva, que genere tendencias de cambio en la sociedad para conciliar producción y conservación".
Además, en varios encuentros se ha incidido en que "entre tres y siete millones de toneladas de pescado procedente de los descartes se tiran al mar cada año en el mundo". Esta práctica, según se ha puesto de manifiesto, está permitida en la Unión Europea, aunque su prohibición se está estudiando de cara a la próxima reforma de la Política Pesquera Comunitaria.
A juicio de los ponentes, esta prohibición "podría producir impactos, como la reducción de comida para numerosas especies de aves, lo que, a su vez, podría generar cambios en la distribución y en el comportamiento de algunas de ellas, así como el descenso de sus poblaciones". De hecho, han abogado por abordar en profundidad las interrelaciones entre las aves marinas y la actividad pesquera para desarrollar "una política pesquera sostenible y con el menor impacto global en el ecosistema".
Asimismo, un estudio ha destacado que "más de 200.000 aves marinas mueren anualmente en los mares europeos debido a las capturas accidentales por diversas artes de pesca, fundamentalmente los palangres". Esta captura, según se ha recalcado, afecta a "muchas especies" de aves y a "numerosas artes de pesca", por lo que "conviene avanzar en la búsqueda de sistemas de pesca que reduzcan al máximo o eviten estas mortandades".
Aves migradoras, necrófagas y exóticas
Por otro lado, se ha hablado del impacto del cambio climático en las aves migradoras. Como ejemplo, se ha apuntado a que, dentro de cincuenta años, "probablemente" no habrá tundra y que, para 2100, habrán desaparecido todos los glaciares, excluidas Groenlandia y La Antártica. En este contexto, según se ha afirmado, las aves migratorias "pueden responder, pero no al ritmo del cambio del clima".
También se ha discutido sobre las aves necrófagas, en cuya conservación España tiene "una gran responsabilidad", de acuerdo con SEO/Birdlife. Además, la organización ha resaltado que, en este ámbito, el uso ilegal de veneno constituye "una de las amenazas más importantes", así como que es "importante" evaluar el riesgo de las especies carroñeras durante su estancia migratoria en África, ya que no se tiene información sobre los peligros que tienen que afrontar allí.
En esta línea, ha destacado que "la introducción, establecimiento y expansión de especies exóticas invasoras constituye un problema de conservación importante y complejo tanto para la avifauna como para otros organismos". En su opinión, la concienciación sobre la magnitud de los problemas económicos y ecológicos que acaban causando las especies exóticas es "esencial para combatirlos eficazmente", mediante redes de detección y actuación temprana, en los inicios del proceso de invasión. "La participación y coordinación de estas redes de detección por parte de SEO/BirdLife puede ser una muy importante contribución para frenar estas invasiones biológicas", ha añadido.
Por último, ha habido una sesión dedicada al parasitismo de cría, protagonizado en España por el cuco y el críalo. En concreto, se ha advertido de que, de acuerdo con los últimos estudios, existe "una carrera de armamentos entre hospedadores y huéspedes" en la que, por ejemplo, los primeros desarrollan "un eficaz mecanismo de defensa", que consiste en reconocer y expulsar los huevos parásitos, mientras que los parásitos de cría responden con "una contra adaptación", mejorando el mimetismo de sus huevos, haciéndolos más difíciles de reconocer, incluso mediante "comportamientos mafiosos".