Investigadores de Canadá, Suecia y Estados Unidos colaboraron en este proyecto único en su clase, que ha sido publicado en la revista Nature, en el que se comparan los efectos de la pérdida de biodiversidad con los efectos previstos de otros cambios medioambientales antropogénicos.
“La pérdida de diversidad biológica a causa de la extinción de especies influirá mucho en nuestro planeta y lo ideal sería estar preparados para hacerle frente", explicó el profesor Bradley Cardinale de la Escuela de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Universidad de Míchigan, uno de los autores del estudio. "Estas extinciones podrían situarse entre las cinco principales causas de cambio global”.
A principios de la década de los noventa se descubrió que los ecosistemas biológicamente diversos son más productivos. En los últimos tiempos ha aumentado la preocupación por la posible debilitación de la capacidad de la naturaleza para proporcionar bienes y servicios en forma de un clima estable, alimentos y agua limpia debido a la cada vez mayor tasa de extinción actual. No obstante, aún no se ha logrado comparar la pérdida de biodiversidad y los cambios medioambientales antropogénicos en términos de la salud y la productividad de los ecosistemas.
“Hay quien asume que los efectos de la biodiversidad son menores en relación a otros factores de estrés medioambientales”, afirmó David Hooper de la Universidad de Washington Occidental (Estados Unidos). “Nuestros resultados muestran que la pérdida de especies que se produzca en el futuro podría reducir la producción vegetal al mismo nivel que el calentamiento global y la contaminación”.
El equipo estudió mediante distintos análisis de datos ya publicados los efectos de la pérdida de especies en la productividad (crecimiento vegetal) y en la descomposición (muerte vegetal), ambos procesos importantes para todos los ecosistemas.
Según los investigadores, en las zonas en las que se produzca durante este siglo una pérdida de especies autóctonas en los límites inferiores calculados (una pérdida de entre un 1% y un 20% de las especies vegetales) la influencia en el crecimiento vegetal de los ecosistemas será desdeñable. Además, los cambios en la variedad de especies no serán elevados si se comparan con el impacto de otros cambios medioambientales.
El crecimiento vegetal se reducirá entre un 5% y un 10% en ecosistemas en los que la pérdida de especies se ajuste a las proyecciones de futuro intermedias (entre 12% y 40%). El impacto sería semejante al estimado a causa del cambio climático y una mayor radiación ultravioleta provocada por la pérdida de ozono estratosférico.
Una tasa de extinción de especies más elevada (entre el 41% y el 60%) sería comparable al impacto de la desaparición de especies provocada por los principales motores del cambio medioambiental como la contaminación por ozono, la lluvia ácida sobre la masa arbolada y un exceso de nutrientes.
“Dentro de los límites de pérdida de especies, observamos reducciones medias de crecimiento vegetal de magnitud semejante a la observada en experimentos de simulación de otros cambios medioambientales de primer orden provocados por humanos”, afirmó el profesor Hooper. ”Muchos de los que nos hemos dedicado a este estudio nos sorprendimos con la potencia comparativa de dichos efectos”. Así, según el equipo, es importante que los responsables políticos reconozcan los posibles efectos negativos de la pérdida de biodiversidad.
“El mayor reto de cara al futuro será la predicción de los impactos combinados de estos retos medioambientales en los ecosistemas naturales y en la sociedad”, añadió J. Emmett Duffy del Instituto de Ciencias del Mar de Virginia (Estados Unidos), uno de los autores del artículo.
Al estudio contribuyeron expertos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), la Universidad McGill y la Universidad de British Columbia (Canadá), el Centro Nacional de Análisis y Síntesis Ecológica Estadounidense, la Universidad de Vermont, la Universidad de Arizona del Norte y la Universidad de California-Irvine (Estados Unidos).