Agentes de la división de Protección del Medio Ambiente de la Policía Foral han sancionado por prácticas ilegales de caza a un vecino de Lodosa por atrapar pájaros insectívoros con cepos y a un vecino de Traibuenas (Murillo El Cuende) por cazar codornices empleando un reclamo electrónico.
El pasado martes, una patrulla de la división de Medio Ambiente que realizaba un servicio de prevención contra el furtivismo localizó en el término municipal de Lodosa, en el paraje conocido como «El Rocadero», a un vecino de la localidad de 45 años cuando se disponía a colocar cepos para la caza de pajarillos, informó el Gobierno de Navarra en un comunicado.
El denunciado ya había colocado ocho utensilios y portaba en una bolsa otros 34. Asimismo, los agentes le decomisaron un bote que contenía hormigas aladas, también conocidas como «anderetes» o «alaicas», que se emplean habitualmente como cebo de pájaros insectívoros. El presunto cazador furtivo ya fue sorprendido años atrás por un episodio similar.
Por otro lado, a finales de agosto, miembros de la división de Medio Ambiente destinados en Tudela denunciaron administrativamente a un vecino de Traibuenas (Murillo El Cuende), que fue descubierto cuando cazaba codornices en una zona prohibida empleando un reclamo electrónico.
Ambas situaciones, cazar en una zona prohibida y emplear un reclamo electrónico, constituyen infracciones graves a la ley del Medio Ambiente y están penadas con multas de entre 501 y 2.000 euros, así como la retirada de entre 1 y 3 años de la licencia de caza.
Los agentes localizaron a este cazador furtivo en el transcurso de una ronda de vigilancia ante la sospecha de que en la zona se realizaban este tipo de prácticas prohibidas. Al denunciado se le decomisó el reclamo electrónico, una escopeta de caza y seis codornices.
El uso de reclamos electrónicos constituye una práctica prohibida que ya había sido detectada para la caza de la malviz, pero es la primera ocasión en la que la Policía Foral denuncia el empleo de estos aparatos en la caza de codornices.