Las especies plantadas fueron olmos, sauces, chopos, almendros, nogales, encinas y fresnos. El objetivo fue apuntalar las riberas de los arroyos Molino de la Presa y de San Salvador con especies adaptados a este entorno, además de luchar contra el cambio climático.
Esta acción es la continuación de la limpieza del cauce efectuada en el arroyo Molino de la Presa el pasado noviembre en la que se extrajeron cerca de 100 kg de basura. El compromiso de ambas organizaciones es, además de mostrar como la sociedad civil puede realizar acciones de mejora ambiental, denunciar que los poderes públicos no prestan la atención necesaria a entornos protegidos por el derecho ambiental.
Lucha contra el cambio climático
Estos arroyos han sufrido bien de cerca la presión urbanística de los años 80 y en muchos tramos, se cortaron árboles de gran porte que dejaron sin sombra durante el verano a especies menores y que han sufrido durante el verano la canícula, llevando finalmente a su secamiento. Se ha estimado, que en las zonas donde ha permanecido el arbolado original la temperatura media diaria es de unos 4 ºC menor.
El arbolado de ribera es especialmente importante en la lucha contra el cambio climático, además de por lo anterior, porque su fotosíntesis es muy intensa y son sumideros naturales de dióxido de carbono en nuestras latitudes, al ser especies de crecimiento más rápido.
El compromiso de estas organizaciones es el de seguir plantando árboles autóctonos como los citados anteriormente, huyendo de especies invasivas como el eucalipto, que no permiten el crecimiento de otras especies a su alrededor y que necesitan grandes cantidades de agua para su sostenimiento, agotando los acuíferos.