En el primer reporte exitoso, los tiempos de germinación de las semillas se redujeron de varios meses a menos de 60 días en dos especies de esta orquídea
Los hongos Ceratobasidium y Tulasnella facilitaron la rápida germinación simbiótica (con hongos) de las especies colombianas, la Vanilla rivasii y la V. calyculata, en comparación con los métodos tradicionales in vitro que utilizan medios de cultivo asimbióticos (sin hongos) y que pueden resultar mucho más costosos.
Para lograr este avance se tomaron muestras de unas 100 raíces de vainillas adultas en zonas de Buenaventura y del río Dagua; luego, en condiciones de laboratorio, se aislaron los hongos asociados con estas raíces y se pusieron en contacto con las semillas en condiciones in vitro; después, se caracterizaron a nivel molecular (ADN) a través de marcadores moleculares.
La vainilla es una orquídea de gran importancia comercial, pues de ella se obtiene el extracto natural de este saborizante. Bajo condiciones naturales, las semillas de dicha especie requieren el contacto con un hongo específico que permite el proceso de germinación.
Aunque de este tema se conoce muy poco en el mundo, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, desde el Grupo de Investigación en Orquídeas, Ecología y Sistemática Vegetal, han adelantado diversos estudios.
En este caso, Jazmín Alomía, investigadora asociada al proyecto “Germinación de semillas en vainillas colombianas”, desarrolló su tesis de maestría en Ciencias Biológicas; su trabajo, orientado por el director del grupo de investigación, Joel Tupac Otero Ospina, recibió la distinción de tesis meritoria por el logro de reducir el tiempo de germinación de las semillas de las dos especies de vainilla.
Hay que mencionar que este “es un producto muy apetecido en el mundo y junto al azafrán es una de las especias más costosas”, resalta el experto Otero, quien califica la vainilla como una especie promisoria para Colombia.
Por otro lado, los científicos aseguran que el desarrollo de “estos métodos de propagación sexual simbiótica se pueden emplear en futuros programas de mejoramiento y conservación de especies de vainilla nativas. En tal sentido, estos dos grupos de hongos micorrízicos, parientes de otros mohos muy patógenos o dañinos para las plantas, como Rhizoctonia, que genera pudrición en papas, fríjoles, pepino, arroz, etc., actuarían como defensores de la vida”, manifiesta la futura magíster Jazmín Alomía, autora del trabajo.
Los hongos reemplazan la función del endospermo, una especie de saco que alberga el embrión de las semillas y acumula las sustancias nutritivas para que éstas germinen. Las orquídeas no cuentan con endospermo, por lo que el hongo es el que proporciona los nutrientes necesarios para apoyar la germinación o brote de la planta.
“Lo innovador de este trabajo consiste en que se hace con especies colombianas que nunca se han estudiado y que parecen tener mucho potencial para el cultivo”, agrega el investigador Otero.
En Colombia hay reporte de 15 especies de vainilla en el Catálogo de Plantas de Colombia, del Instituto de Ciencias Naturales de la U.N.