Quince ejemplares de galápago europeo (Emys orbicularis), especie catalogada como “En peligro de extinción” en la Comunidad de Madrid y uno de los reptiles más amenazados de la fauna ibérica, fueron liberados el viernes en el término municipal de Colmenar Viejo (Madrid), con el objetivo de reforzar la población silvestre de este reptil amenazado.
Esta actuación, realizada dentro de los límites del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, se enmarca en el proyecto de conservación y recuperación de la especie que realizan de forma conjunta la asociación naturalista GREFA, la Asociación Herpetológica Española y la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid. A la suelta de los galápagos europeos asistieron D. Enrique Ruiz Escudero, viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, D. Pedro Castaño, subdirector general de Gestión y Ordenación de Espacios Protegidos de la Comunidad de Madrid y D. Ignacio Calderón, director del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
De los galápagos europeos soltados, once eran ejemplares jóvenes nacidos en el centro de cría de la especie que GREFA ha puesto en funcionamiento dentro de su Centro de Recuperación y Hospital de Fauna Silvestre, con sede en Majadahonda (Madrid). Los cuatro ejemplares restantes liberados eran animales adultos que ingresaron en esas mismas instalaciones con algún tipo de lesión o patología, por lo general tras haber sido usados como mascotas durante años o procedentes de decomisos, y han podido ser rehabilitados para permitir su devolución al medio natural.
En el programa de cría del galápago europeo llevado a cabo en el centro especializado de GREFA se lleva a cabo la técnica de headstarting, que consiste en el mantenimiento de los animales que nacen en estas instalaciones en condiciones ideales de crecimiento durante aproximadamente un año, tiempo necesario para alcanzar una longitud de más de seis centímetros y desarrollar un caparazón bien calcificado. “Así conseguimos una tasa de supervivencia mucho más alta una vez que los galápagos sean liberados en el medio natural”, explica Fernando Blanca, coordinador del programa.
El lugar donde han sido soltados hoy los galápagos europeos es una finca privada del término municipal de Colmenar Viejo cuyos propietarios, Rosendo Bidart y Susana Ridruejo, colaboran con GREFA. Estos terrenos cuentan con varias charcas y arroyos adecuados como hábitat natural de la especie.
Uno de los ejemplares adultos liberados ha sido equipado con un radiotransmisor, que va adherido al caparazón del animal. El objetivo es que este ejemplar pueda aportar información valiosa sobre los movimientos de la especie en su nuevo hábitat, así como a la hora de detectar y proteger los lugares que utiliza esta especie en la Comunidad de Madrid para poner sus huevos (zonas de puesta) o para protegerse de los climas extremos del verano y el invierno (refugios de estivación e hibernación).
El galápago europeo requiere unas masas de aguas limpias, bien conservadas y con abundante vegetación, lo que le confiere gran valor como “especie paraguas” de los humedales madrileños. “Si protegemos el hábitat de este reptil, estamos protegiendo a multitud de otras especies animales y vegetales, que muchas veces se encuentran en espacios tan preciados como son los estanques temporales mediterráneos, hábitat prioritario de interés comunitario según la legislación de la Unión Europea”, concluye Fernando Blanca.
Especie del año
En muchas zonas de España el galápago europeo presenta unas poblaciones en declive. Al estar muy ligado al medio acuático, ha sufrido la fragmentación y destrucción de los humedales. Además, ha tenido que afrontar la aparición de especies invasoras como la tortuga de Florida, con la que compite, generalmente en desventaja, por el alimento y los lugares de asoleamiento. Ante estas amenazadas, la Asociación Herpetológica Española (AHE) ha elegido en 2013 al galápago europeo como “Especie del Año”. LA AHE, que agrupa a la mayoría de los investigadores y especialistas españoles en anfibios y reptiles, asesora a GREFA en su trabajo de conservación y recuperación del galápago europeo.