WWF y la Asociación TRENCA han establecido una alianza estratégica para evitar la extinción en España del vertebrado más amenazado, del que solo quedan un par de parejas nidificantes. Esta colaboración se centra en el asesoramiento técnico, la búsqueda de apoyos financieros y en la difusión de los logros del proyecto de conservación del alcaudón chico. La Asociación TRENCA lleva varios años trabajando en la conservación de la especie a través de la protección de las últimas parejas y la conservación de sus zonas de cría, así como en el refuerzo de la población a través de un ambicioso programa de cría en cautividad y de su posterior liberación de los pollos. Este año se han liberado 102 jóvenes alcaudones que esperamos contribuyan a incrementar la exigua población de la especie.
En nuestro país el número de parejas nidificantes de alcaudón chico pasó de unas 35-40 a principios de los años 80 a tan solo una pareja en toda España en 2011, 2012 y 2013 y cuatro en 2014, en la comarca de El Segrià (Plana de Lleida). Con el objetivo de evitar su desaparición, la Asociación TRENCA lleva varios años volcada en la recuperación de este pequeño pájaro. Este trabajo se está realizando gracias al respaldo del centro de recuperación y cría en cautividad de Vallcalent (Lleida), gestionado por la Generalitat de Catalunya, y con el apoyo económico de la Fundacion Biodiversidad y de la Generalitat. A partir de ahora, WWF también va a contribuir con el proyecto del alcaudón chico a través de esta alianza estratégica destinada a apoyar el trabajo de TRENCA.
El alcaudón chico es un pequeño pájaro migrador cuya particularidad es que no viaja hacia África a través del Estrecho de Gibraltar, sino que recorre toda Europa en dirección este hasta cruzar el Mediterráneo por su extremo oriental y desde ahí dirigirse a sus cuarteles de invernada en el sur de África en un viaje de más de 10.000 kilómetros, lleno de dificultades. El grueso de la población europea se concentra en Europa Oriental (Hungría, Rumanía y Bulgaria), mientras que la especie ha desparecido en las últimas décadas de Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Suiza y gran parte de Francia y persisten pequeñas poblaciones en parte de Francia, Italia y España.
Este año la temporada de cría ha estado marcada por varios hitos en cuanto a la conservación y estudio del alcaudón chico en España. Un total de siete alcaudones chicos han vuelto a Lleida en 2015, que es la última zona de cría de la especie en la península Ibérica. Cuatro de ellos fueron liberados el año anterior tras haber nacido en cautividad en el Centro de Cría del alcaudón chico en Vallcalent (Lleida). Los otros alcaudones, de origen salvaje, han aparecido en la finca donde se desarrolla el proyecto. Uno de ellos es un macho nacido en libertad en 2011 en la misma finca y que ha vuelto ya cuatro años consecutivos, reproduciéndose con éxito en 2013 y 2014. Y precisamente uno de sus hijos del año anterior es quien, junto con su padre, ha formado las dos únicas parejas reproductoras de 2015, ambas con hembras nacidas en cautividad. El tercero es un macho sin anillas del que se desconoce el origen, pero que mantiene viva la esperanza de llegada de individuos de fuera de esta población.
A pesar de los esfuerzos dedicados a los nidos (alimentación suplementaria, refuerzo de pollada con pollos del Centro de Cría y control de la depredación) no se han conseguido obtener pollos volanderos en estado salvaje. Las extraordinarias olas de calor que han azotado la zona (con temperaturas récord de hasta 43ºC) así como la depredación de pollos, probablemente hayan tenido que ver en estos malos resultados.
Pollos nacidos en cautividad
Sin embargo, en lo que se refiera a las liberaciones de pollos nacidos en cautividad, 2015 ha sido una temporada récord, con 102 nuevos alcaudones chicos liberados en dos puntos de suelta. Y es que otra de las novedades de esta temporada es el haber establecido un segundo punto de suelta en la localidad de Alfés, a unos ocho km en línea recta del tradicional y recuperando parte de su antigua área de distribución. La sorpresa ha sido mayúscula cuando uno de los pollos liberados en Lleida ha sido controlado en Alfés. Para TRENCA, este hallazgo pone de manifiesto la capacidad de las aves nacidas en cautividad para contribuir a la recuperación de la población salvaje de la especie.
Además, por primera vez en los siete años de sueltas de pollos en el marco del proyecto de conservación del alcaucón chico, se ha recibido una observación de uno de los pollos en el sur de Francia, que es una de sus paradas en su ruta migratoria hacia África.
Por último, este ha sido el primer año en aplicar una técnica pionera con esta especie para estudiar la migración: se han colocado 34 geolocalizadores. Con la recuperación de estos dispositivos en 2016 se podrán obtener datos de la ruta migratoria y área de invernada, un paso de gigante en el conocimiento de la biología del alcaudón chico y de las amenazas que les afectan fuera de su zona de cría.
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