Los leopardos han desaparecido de gran parte de la que en su día fuera su área de distribución histórica, un extenso territorio que engloba la práctica totalidad del continente africano (a excepción del Sahara), el subcontinente indio, gran parte del Sudeste Asiático y Oriente Medio, además de casi todo el territorio que comprende la actual China y la península de Corea.
La presión urbanística, la agricultura intensiva y la deforestación han diezmado seriamente el hábitat natural de estas criaturas, mientras que la caza furtiva ha dinamitado sus poblaciones en estado salvaje.
Sin embargo, a pesar de todas estas amenazas, estos felinos se encuentran entre los más extendidos y adaptables del planeta. Son capaces de alimentarse de prácticamente cualquier cosa, sobrevivir en los hábitats más variados, desde zonas boscosas hasta desiertos áridos, además de soportar temperaturas extremas, de entre -40 y los 40 grados centígrados.
Uno de estos lugares de temperaturas extremas es la meseta de Loess de China, donde una de sus subespecies, el leopardo chino (Panthera pardus japonensis) está dando serios signos de recuperación, según un estudio conjunto llevado a cabo por investigadores de las universidades de Beijing y Copenhague.
«Nos sorprendió bastante que la cantidad de leopardos haya aumentado, porque sus poblaciones están disminuyendo en muchos otros lugares“, apunta Bing Xie, doctorando de la Universidad de Copenhague, uno de los firmantes del estudio, quien organizó un extenso recuento en un área de unos 800 kilómetros cuadrados de la meseta de Loess, en el centro-norte del país, en colaboración de un equipo de expertos de la Universidad Normal de Beijing.
Leopardos
El equipo de Bing Xie concluyó que los leopardos han aumentado en esta región un 25% en los años 2016 y 2017, una cifra muy esperanzadora, habida cuenta de la situación global a la que se enfrenta el felino en todo el mundo.
Por ahora, los investigadores no pueden comparar estos datos con recuentos del mismo lugar pertenecientes a otros períodos, pues es la primera vez que se realiza una estimación de la población local de leopardos en el país, pero se muestran optimistas sobre su recuperación en el territorio, y auguran que el felino podría haberse recuperado todavía más en los últimos años.
Plan de reforestación
Una de las claves de la recuperación de estos felinos, según los expertos, podría ser la reforestación llevada a cabo en el norte del país desde el año 2015.
“Hace unos 20 años gran parte del hábitat forestal de la meseta de Loess se transformó en explotaciones agrícolas, y la actividad humana acabó ahuyentado a la fauna del lugar, entre las que se encuentran algunas de las presas de los leopardos -afirma Bing Xie-. Ahora, gran parte de este entorno forestal ha sido restaurado, muchas especies han regresado y los leopardos se han recuperado».
Unos animales muy esquivos
Los investigadores realizaron su estudio a partir de cámaras trampa, cuyas imágenes sirvieron para mapear estos felinos en el territorio. Sin embargo, a pesar de comprobar que estos animales han crecido en número, ninguno de los expertos pudo observar ningún ejemplar en primera persona, y es que estos animales son esquivos por naturaleza.
«Los leopardos no se dejan ver con facilidad. Por eso no es nada raro estudiarlos durante 10 años sin haber podido observarlos físicamente», explica Bing Xie, quien se muestra esperanzado por la recuperación de estos felinos en tan poco tiempo. “Me entristece mucho comprobar que el 98% del hábitat de los leopardos se haya perdido a lo largo de los años, por eso continuaré investigando para encontrar el mejor modo de proteger a estas criaturas”, sentencia.
Fuente: Sergi Alcalde / National Geographic,
Artículo de referencia: https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/numero-leopardos-norte-china-se-recupera_16047,