Así lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al pleno el vicepresidente y portavoz de la Generalitat valenciana, José Císcar, quien ha señalado que uno de los objetivos prioritarios de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte es la declaración y protección de las corridas de toros y "bous al carrer" para que se convierten así en "baluarte del patrimonio inmaterial valenciano y logren el máximo cuidado a nivel de protección cultural".
Císcar ha destacado que el "gran arraigo" que tienen los festejos taurinos en la Comunidad Valenciana tiene su origen en la Edad Media. Las primeras noticias documentales de celebración de espectáculos taurinos en la Comunidad se remontan al siglo XIV en Valencia, Vila-real y Castellón y al XV en Alicante.
Asimismo, ha asegurado que la Comunidad Valenciana es la zona de España donde más fiestas de toros se organizan. Los "bous al carrer" son los que tienen mayor difusión, pues más de la mitad de municipios de la Comunidad Valenciana solicitan anualmente la celebración de estos festejos tradicionales.
Según ha señalado el vicepresidente, siete de cada diez días del año tiene lugar al menos un festejo de Bous al Carrer. Además, entre los meses de julio a septiembre, todos los días se celebran estos festejos, sin excepción alguna.
Además, ha subrayado que los espectáculos taurinos y los festejos de "bous al carrer" generan al año en la Comunidad un impacto económico de 184 millones de euros. En los últimos cinco años la Comunidad Valenciana ha acogido la celebración de 571 espectáculos taurinos en las 17 plazas de toros permanentes con las que cuenta la Comunidad y al año tienen lugar una media de 6.000 festejos de "bous al carrer".
José Císcar ha destacado que la profusión de las celebraciones de "bous al carrer", así como su difusión a lo largo de toda la Comunidad justifica su protección junto a las corridas de toros. A estos dos factores hay que añadir la antigüedad pues, aunque los primeros datos escritos son escasos y se encuentran atomizados pueblo por pueblo, ya están documentados en 1375. Sin embargo los expertos están seguros de que se correrían con anterioridad, a pesar de no conservarse testimonios escritos.
Durante el siglo XIX se dio sin embargo el momento más álgido de esta fiesta, especialmente el último cuarto del siglo XIX, calificándose como "la edad de oro taurina". Destaca en Valencia la creación de la Feria de Julio en 1871, una de las ferias mejor organizadas de España en esta época.