Marco estratégico
El 155º período de sesiones del Consejo de la FAO finalizó la semana pasada con la aprobación por parte de sus Miembros de la creación de un nuevo departamento centrado en el cambio climático y un marco estratégico mejor ajustado que alinea plenamente el trabajo de la Organización con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
A partir del próximo año, el nuevo Departamento de Clima, Biodiversidad, Tierra y Agua liderará los esfuerzos de la FAO para apoyar a los países a adaptar sus sistemas alimentarios al cambio climático y a cumplir los compromisos contraídos en el Acuerdo de París sobre el cambio climático. También supervisará la labor de la FAO relacionada con la ordenación sostenible de los recursos de agua y tierra que sustentan la producción mundial de alimentos.
Al intervenir en la sesión de clausura del Consejo, el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, agradeció a sus miembros el apoyo a los ajustes en la estructura de trabajo de la FAO, y reconoció la urgencia de permitir a la Organización centrarse mejor en implementar tanto los Objetivos de Desarrollo Sostenible como el Acuerdo de París.
El Marco estratégico revisado por la FAO representa una leve remodelación de los planes de trabajo de la Organización para reflejar los últimos acontecimientos a nivel mundial, en particular los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 que orientan ahora la agenda internacional de desarrollo. Así, se incorporan los parámetros, indicadores y metas de los ODS directamente al propio marco de seguimiento de progresos de la FAO.
El Consejo aprobó también la creación de una nueva oficina del Jefe de Estadística para garantizar un enfoque normalizado de recopilación de información en toda la FAO, y acordó la propuesta de crear un nuevo puesto de Director General Adjunto encargado de supervisar la labor de la Organización relacionada con la cooperación técnica, la movilización de recursos, las asociaciones y la cooperación Sur-Sur.
La nueva estructura de gestión reforzada fortalecerá la capacidad de la FAO para prestar asistencia técnica y de otra índole a los países, así como mejorar la calidad de la información utilizada para supervisar y evaluar los progresos realizados.