Los Verdes denunció ayer que en los últimos tres años "un millón de focas" han sido sacrificadas en Canadá "para arrancarles la piel", una actividad que tildan de "brutal e insostenible" ante la que exigen una reacción de España, donde solicitan que se "condene públicamente" al Ejecutivo canadiense.
Los Verdes, que registraron al respecto una Proposición no de Ley en el Congreso de los Diputados agotada la Legislatura, piden de nuevo que se celebre "una protesta efectiva y conjunta con la Unión Europea", mediante ",un acuerdo" para que ningún Estado miembro compre "partidas de carne o piel de origen canadiense" porque, si bien el Consejo de Europa llamó a sus Estados miembros a promover iniciativas contra los productos derivados de focas, la "matanza" no se ha detenido.
Según denunció la formación, la cacería tradicional de focas por consumo nativo "es una cantidad insignificante de sacrificios que no tiene ninguna relación con la brutalidad de esta actuación comercial, brutal e insostenible de Terranova, que genera 150 millones de dólares más por año que antes de 1992, sin un beneficio efectivo y significativo de las personas de la población de origen".