La presidenta de la Federación Estatal de Pastores, Carolina Fraile, hace defensa de la profesión del pastor como garantía de sostenibilidad del medio rural y culpa como parte responsable de la reducción de esta actividad al «desconocimiento generalizado» de las ciudades sobre los beneficios que generan los pastores en el medio ambiente.
Durante su intervención en la actividad especial «Desarrollo y conservación de la Naturaleza» organizada por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente dentro del IX Congreso Nacional de Medio Ambiente (CONAMA), Fraile subrayó que el campo se enfrenta a la «amenaza de la competitividad con individualismo».
Cambiar competitividad por cooperación
En ese sentido, propuso cambiar esa competitividad por cooperación «para crear oportunidades en el campo cada día», y evitar así su desaparición. Así, reconoció sentir alegría por el aumento de voces que consideran urgente proteger el pastoreo pero, al mismo tiempo, lamentó que cuando «se piensa en proteger algo es porque está a punto de dejar de existir».
Asimismo, Fraile, de profesión pastora, insistió en que los pastores contribuyen a fijar población en el medio rural, evitan –con su actividad– la erosión del terreno, regulan el crecimiento homogéneo de los pastos, contribuyen a generar un tejido empresarial y producen productos saludables.
Además insistió a cooperar con estos profesionales del campo porque «todos los seres humano pertenecen a un solo hogar, la naturaleza».
«poder de seducción» de animales emblemáticos como medio de acercamiento de las personas al medio natural
El director del área de Territorio y Paisaje de la Fundación Caixa Cataluña, Jordi Sargatal, reflexionó a cerca de los programas de «seducción ambiental» en niños y adultos como herramienta de «reconciliación con la fauna».
Reivindicó el «poder de seducción» de la cigüeña, del lobo ibérico, del búho real, del buitre, del oso pardo, entre otras especies de la fauna como fórmula para acercar a niños, hombres y mujeres al medio natural. Igualmente, se refirió a programas de la citada fundación como los campos de trabajo de niños con pastores, o el contacto de búhos reales y otras especies con esposas e hijos de cazadores.
«Si la seducción ambiental es posible en otros países, eso también tiene que pasar en España», dijo Sargatal, que afirmó que sueña con que la foca monje vuelva a habitar en el Cabo de Creus, donde esperan reintroducirla en 2014