En 2014 celebramos el 60 Aniversario de SEO/BirdLife y hemos elegido como Ave del Año a una especie muy común, conocida y ligada al hombre que está sufriendo un fuerte declive en toda Europa y en España. Es un síntoma del deterioro de nuestros paisajes y de la merma en nuestra calidad de vida.
Golondrina, Avel del año 2014
Detectar esos problemas y tratar de evitarlos es la tarea que lleva a cabo SEO/BirdLife desde hace 60 años. Porque cuando trabajamos para estudiar y conservar las aves lo hacemos convencidos de que con ello velamos también por la naturaleza en su conjunto y por el bienestar humano en general. Un mundo con golondrinas es, sin duda, un mundo mejor para todos.
La golondrina es indicador de calidad de vida porque su población fuctúa según la salud de nuestro entorno #AvedelAño pic.twitter.com/XSKvxx9tK2
— SEO/BirdLife (@SEO_BirdLife) marzo 27, 2014
Los motivos del declive
Las golondrina común (Hirundo rustica) está en regresión por un cúmulo de factores, como el despoblamiento rural, que ha hecho que sus lugares de cría preferidos sean abandonados o destruidos, y por el uso intensivo de insecticidas y otros químicos en el campo, que merma su potencial reproductor y elimina su principal fuente de alimentación, los insectos. Además, la persecución directa y la falta de lugares adecuados para nidificar en los edificios modernos contribuyen a su deterioro. Otro problema es la escasez de material para la construcción de sus nidos en algunas zonas urbanas.
10 millones de individuos menos en la última década
El programa Sacre (Tendencia de las Aves en Primavera) realizado por miles de voluntarios, establece un descenso de la población del 32,1% en el periodo 1998-2013. Hablando de cifras concretas, en 2004 se calculó que había cerca de 30 millones de ejemplares de golondrina en España. Lamentablemente estimamos que, desde entonces, con un descenso mayor del 30%, se han perdido 10 millones de ellas, es decir un millón de ejemplares por año.
El descenso de las golondrinas en España se corresponde con lo que le ocurre a otras especies agrícolas. Los datos de seguimiento de 125 especies comunes desde 1998 muestran un descenso general de las especies ligadas a ambientes agrarios y un aumento de las generalistas propias de medios forestales.
Según los criterios de la UICN, la golondrina podría considerarse en España dentro de la categoría de amenaza VULNERABLE, una categoría similar a la de la cigüeña negra o el buitre negro. En Europa su población experimenta un declive aún mayor que en España. Los datos del European Bird Census Council (EBCC), indican un descenso en toda Europa del 35% para el periodo comprendido entre 1990-2011.
De Madrid a África: 3.500 kilómetros en 30 días
Es mucho lo que se ignora sobre la migración de las golondrinas. Aunque ha sido anillada con frecuencia, solo hay constancia de unas pocas recuperaciones en África, con lo que las zonas de invernada son aún una incógnita, al igual que los detalles de sus movimientos migratorios. Sin embargo, la recaptura de dos golondrinas comunes en la primavera de 2013, marcadas con geolocalizadores dentro del Programa Migra de SEO/BirdLife y que patrocina la Fundación Iberdrola, ha permitido por primera vez en España conocer sus movimientos, rutas migratorias y zonas de invernada, necesarios para conocer su biología y facilitar su conservación. Un aparato de menos de 0,6 gramos dispuesto en la espalda de las aves ha servido para conseguirlo.
Inversión en África
Al conocer las rutas completas de su migración se pueden detectar los puntos clave para ellas en África y actuar allí para mejorar su conservación. En 2014, SEO/BirdLife lanzará una campaña de captación de fondos y la recaudación se enviará a nuestros socios de BirdLife en África para que se invierta en acciones de conservación en los puntos más importantes de la migración de la golondrina.