La semana pasada durante un dictamen general sobre la reunión de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), algunas de las especies más amenazadas del planeta recibieron el apoyo del Parlamento Europeo, representación directa de los ciudadanos de la Unión.
El oso polar, el elefante africano, el tiburón o el atún rojo fueron los protagonistas de la jornada. La reunión del CITES tendrá lugar el próximo mes de marzo en Qatar (Arabia Saudi). Durante el dictamen general, los representantes de los ciudadanos europeos pidieron a la Comisión Europea y al Consejo de Ministros de la Unión Europea que voten a favor de aumentar la protección de estas especies mediante la prohibición de comerciar con productos procedentes de las mismas.
La adhesión a la Unión Europea, asegura un portavoz del Parlamento, supuso un gran cambio para la protección de los animales en España. El ejemplo más claro, afirma, es la Directiva de Zoológicos, gracias a la cual muchos centros se han visto en la necesidad de mejorar sus instalaciones y las condiciones de vida de sus habitantes.
Respeto de las condiciones de vida del ganado
En la actualidad, con las revisiones realizadas sobre la Política Agraria Común (PAC), la Unión busca que en la producción ganadera "prime la calidad sobre la cantidad". Por ello promueven ayudas a pequeños agricultores para que éstos "tomen las medidas indicadas para afectar lo menos posible al medio ambiente y al mismo tiempo se preocupen por las condiciones de vida de su ganado".
Organizaciones europeas como el Eurogrupo por los animales (federación de asociaciones de protección animal de todos los países del continente) proponen la introducción, en los programas de desarrollo rural, de medidas para promover la extensión de las explotaciones ganaderas, y de una mejor administración de los pastos. Esto permitiría, aseguran desde el Parlamento, "que un mayor número de explotaciones dejaran pastar a sus animales, respetando su bienestar".
