Pérdida de biodiversidad
La biodiversidad cae por debajo de los niveles de seguridad. Es la principal conclusión de un artículo que aparece en el último número de Science, que afirma que para el 58,1% de la superficie terrestre del mundo, que es el hogar de un 71,4% de la población mundial, el nivel de pérdida de biodiversidad es suficientemente sustancial como para cuestionar la capacidad de los ecosistemas para sustentar a las sociedades humanas.
La investigación, desarrollada por investigadores de la UCL, el Museo de Historia Natural y el PNUMA-WCMC, anuncia que los niveles de pérdida de biodiversidad son tan altos que si no se controla, podría poner en duda los esfuerzos hacia el desarrollo sostenible a largo plazo.
Según apuntan los autores, la pérdida se debe a los cambios en el uso del suelo y está sucediendo en aquellos lugares donde vive la mayoría de la gente, lo que podría afectar el bienestar físico y psicológico. “Para hacer frente a esto, tendríamos que preservar las áreas remanentes de vegetación natural y restaurar las tierras utilizadas por el hombre”, señala el investigador de la UCL Tim Newbold, autor principal del estudio.
Los programas de seguimiento de SEO/BirdLife alertan desde hace tiempo de la perdida de biodiversidad. Por ejemplo, SACRE -que estudia la evolución de las aves comunes de España-, ha detectado el declive continuado de 39 especies de aves pequeñas y hasta ahora abundantes. “Un descenso que ha pasado inadvertido en muchos casos y que demuestra que si a las aves comunes les va mal es porque medios importantes como el agrícola y el urbano también pierden calidad, y ello repercute a su vez en el ser humano”, afirma Juan Carlos del Moral, coordinador del área de seguimiento de aves de SEO/BirdLife.
La serie Red Natura 2000, producida por SEO/BirdLife y que emite La 2, dedica el capitulo del próximo sábado a la biodiversidad de la Red Natura 2000, la red coordinada de áreas protegidas más importante del mundo y la mayor apuesta de la Unión Europea para conservar la biodiversidad, garantizando la supervivencia a largo plazo de las especies y los hábitats más valiosos y amenazados.
La serie cuenta con testimonios de personas vinculadas de forma estrecha a estos espacios y a su biodiversidad, como Ignasi Ripoll, biólogo en el Delta del Ebro, Cataluña: “La mayor parte de la biodiversidad depende de estos espacios humanizados en Europa, esto es lo que de alguna manera queremos conservar, porque este equilibrio entre la cultura, la economía las personas, las aves, el paisaje, la biodiversidad es lo que es insólito, es lo que es diferente a otros sitios, es lo que atrae el turismo, es lo que hace que este sea un sitio valga la pena vivir, y valga la pena mostrar”, señala.