Especialistas en gestión forestal, depredación y modelos poblacionales, han evaluado positivamente las diferentes actuaciones realizadas en el marco del proyecto LIFE+ urogallo cantábrico.
Los resultados de los informes técnicos sobre gestión de hábitat, control de depredadores y retirada de puestas, encomendados por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se han presentado en la última reunión del comité científico celebrada en León.
Por un lado, la Universidad de Valladolid ha constatado que la mayor parte de las acciones de gestión de hábitat realizadas han cumplido los objetivos destinados a mejorar y preservar el entorno de esta ave emblemática en peligro de extinción.
Los efectos positivos más marcados se aprecian en las claras en los pinares de pino silvestre del Alto Sil y en los resalveos sobre tallares de rebollo. Ambos tratamientos han propiciado la entrada de luz al sotobosque con efectos “muy positivos” en el desarrollo de arbustos como el arándano, clave en la dieta del urogallo cantábrico.
En el transcurso del comité científico, también se ha presentado el informe técnico de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos (SECEM) sobre las actuaciones de control de depredadores desarrolladas en el marco del proyecto.
Entre sus conclusiones, se recomienda actuar en la zona de liberación de ejemplares criados en cautividad.
En la presentación de los resultados de la evaluación también se recomendó no actuar sobre predadores de forma generalizada y en amplias superficies por ser claramente ineficiente y hacer una valoración detallada antes de su realización en zonas buenas de cría para ayudar a aumentar la tasa de supervivencia de los pollos.
También se dieron a conocer los resultados del informe técnico del "Centre Tecnològic Forestal de Catalunya", que ha evaluado el impacto que comportaría la retirada de puestas de urogallo para reforzar el stock cautivo del centro de cría del urogallo cantábrico y liberar ejemplares del medio natural.
El efecto de retirar de forma completa o parcial un máximo de 10 puestas durante 5 o 10 años, respectivamente, es mínimo sobre la viabilidad de la población salvaje en las circunstancias actuales.
Estas acciones deben ir acompañadas de una gestión del hábitat efectiva y una suelta de un gran número de ejemplares criados en cautividad, que permita la mejora de las tasas de reproducción y supervivencia de la especie.
En la reunión del comité científico también se ha planificado la campaña de cría en cautividad para este año y se han comparado los procedimientos empleados en otros centros de cría en cautividad como el de la paloma rabiche en Canarias, el del águila imperial en Toledo o el del centro Avifauna en Lugo.
En la actualidad, el centro de cría y reserva genética del urogallo cantábrico, ubicado en Sobrescobio (Asturias), cuenta con 16 ejemplares. En 2015, la campaña de cría concluyó con cinco nuevos juveniles, que han permitido reforzar el número de reproductores de cara a la presente temporada.
