Técnicos de Medio Ambiente investigan un nido localizado en una finca de Melón, el primero de la especie invasora avispa asiática (vespa velutina), hallado en la provincia de Ourense. Así lo confirmaron los agentes del Servicio de Conservación da Natureza al vecino de este municipio Leopoldo Rodríguez, que avisó sobre su existencia. La alcaldesa, Cristina Francisco, también se refería a la intervención de los técnicos, después de que "el Concello le facilitara el teléfono del servicio de Medio Ambiente al vecino y los agentes que vinieron a recogerlo comprobaron que es de avispa asiática", también conocida como "asesina" por su agresividad hacia las abejas.
La familia de Leopoldo Rodríguez se percató de la existencia del nido hace aproximadamente tres semanas. Estaba suspendido en un manzano próximo a su vivienda y a una altura de dos metros. Primero avisó a unos amigos apicultores pensando que se trataba de abejas, pero ellos lo desengañaron, así que se puso en contacto con Medio Ambiente. Los dos agentes se presentaron en torno a las nueve y media de la noche del miércoles y esperaron como media hora más para que las avispas estuviesen dentro del nido. Seguidamente, introdujeron espuma de poliuretano por el agujero que tenía enfocado hacia el este y a continuación lo rociaron con un insecticida.
El avispero fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna de Rodicio, en donde fue congelado para exterminar la colonia de insectos, siendo éste uno de los sistemas más eficaces, junto con la incineración.
El problema principal que ocasiona esta especie invasora es que mata y devora las abejas del país, lo que puede llegar a poner en peligro la polinización de las plantas y dañar los cultivos. Aunque no acostumbra atacar a las personas puede llegar a hacerlo igual que la avispa autóctona. Leopoldo Rodríguez manifestaba que "a nosotros nunca nos han molestado" y recordaba como hace unos días estuvieron desbrozando la finca en donde está el manzano, "ellas se posaron sobre el nido y no volvieron a entrar hasta que acabaron la limpieza, pero no atacaron, fue como si se mantuvieran en alerta".
El Gobierno dispone de un protocolo que se activa siempre que se investiga un nido, como en este caso de Melón, para asegurarse de su exterminio.
