La Estrategia de la UE sobre la biodiversidad hasta 2020 tiene por objetivo detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios ecosistémicos, restablecerlos en la medida de lo posible y contribuir a la lucha contra la pérdida de biodiversidad en el mundo.
Establece seis objetivos principales:
plena aplicación de la legislación europea sobre protección de la naturaleza; mantenimiento y restauración de los ecosistemas y sus servicios en la totalidad del territorio comunitario; sostenibilidad de la agricultura, la silvicultura y la pesca; refuerzo de los controles de las especies exóticas invasoras, y mayor contribución de Europa a la lucha contra la pérdida de biodiversidad en el mundo.
La Estrategia de la UE resalta la necesidad de tener plenamente en cuenta los beneficios económicos y sociales que aporta la naturaleza y de integrar esos beneficios en los sistemas de información y contabilidad.
La revisión intermedia de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad revela que se ha avanzado en muchos ámbitos, pero incide en la necesidad de redoblar los esfuerzos para que se cumplan los compromisos contraídos por parte de los Estados miembros.
Se está poniendo en peligro la capacidad de la naturaleza para depurar el aire y el agua, para polinizar los cultivos y para limitar el impacto de las catástrofes, tales como las inundaciones, lo que puede acarrear costes imprevistos significativos para la sociedad y para nuestra economía.
En primer lugar, los Estados miembros deben aplicar mejor la legislación de protección de la naturaleza de la UE ya que más de tres cuartas partes de los importantes hábitats naturales de la Unión se encuentran en un estado de conservación desfavorable, y muchas especies están en peligro de extinción.
Detener la pérdida de biodiversidad dependerá también del grado de eficacia con que se consiga integrar las inquietudes sobre la biodiversidad en las políticas de agricultura, silvicultura, pesca, desarrollo regional y comercio, siendo la agricultura y la silvicultura donde menos avances se están consiguiendo.
Europa sigue teniendo ante sí el reto de restablecer los hábitats naturales y crear la infraestructura verde. Una vez aplicada, la Estrategia de infraestructura verde de la UE debe aportar múltiples beneficios en toda una gama de sectores, entre los que destacan la agricultura, la silvicultura y la pesca. Por otra parte, las especies exóticas invasoras representan una de las amenazas a la biodiversidad que más rápido están creciendo en Europa, lo que supone un coste de 12 000 millones de euros al año, como mínimo, en la Unión Europea.
La entrada en vigor de un nuevo Reglamento de la UE para combatir la propagación de especies exóticas invasoras y los trabajos en curso para establecer una lista de especies invasoras preocupantes para la Unión a principios de 2016 ayudarán a mitigar el problema, al menos parcialmente.
La publicación de la revisión intermedia coincide con la de la encuesta del Eurobarómetro, que recoge las preocupaciones expresadas por los europeos ante las tendencias actuales de la biodiversidad. Por lo menos el 75 % de los europeos piensa que hay serias amenazas para animales, plantas y ecosistemas a nivel nacional, europeo y mundial, y más de la mitad cree que la pérdida de biodiversidad le afectará personalmente.