Conexiones a miles de kilómetros capaces de salvar bosques tan importantes como los tropicales en las zonas andinas, uno de los ecosistemas más amenazados a nivel mundial. Concretamente, investigadores del Grupo Ecología, Cambio Global y Restauración de Ecosistemas de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) colaboran con la Universidad Nacional de Arequipa (Perú) en un proyecto de restauración ecológica en bosques de Perú.
Juntos han llevado a cabo un estudio del que se ha hecho eco la revista ‘Global Ecology and Conservation’. A través de este artículo, dan a conocer los resultados obtenidos de un proyecto de restauración ecológica basado en aprovechar el fenómeno natural ‘la facilitación entre especies’.
Reforestación de los bosques
Fue aplicado en las lomas de Atiquipa, en el desierto costero peruano-chileno (Desierto de Atacama), que es uno de los más áridos del mundo. La reforestación de estos bosques secos tropicales es prioritaria y constituye un reto en el contexto actual de emergencia climática.
Tal y como explican los autores, “los bosques de lomas son ecosistemas únicos que presentan comunidades vegetales ricas en especies autóctonas”. La principal fuente de agua de estos ecosistemas es la proporcionada por las neblinas invernales, cuya humedad se condensa en las ramas y hojas de la vegetación y gotea hacia el suelo en forma de lluvia horizontal.
Recuperación forestal
En esta zona, hay una especie arbórea de gran valor ecológico que es la principal especie captadora de agua y, actualmente, sus frutos y semillas son un recurso económico importante para la comunidad campesina de Atiquipa. Sin embargo, “la extensión de los bosques de tara en las Lomas de Atiquipa se ha reducido enormemente, lo que ha disminuido los aportes hídricos dificultando, a su vez, la recuperación de la superficie forestal”, según reza el comunicado sobre el estudio.
Para contrarrestar esto, los investigadores usaron arbustos espinosos locales (plantas nodrizas) para promover la regeneración del bosque. Concretamente las especies citharexylum flexuosum y randia rotundifolia, nombradas por los botánicos españoles Hipólito Ruiz y José Pavón tras su expedición botánica por Perú y Chile (1777- 1788).
Facilitación entre especies
Precisamente el uso en la restauración de estas plantas se basa en la idea de la ‘facilitación entre plantas’ y podría ser la solución a partir de la propia naturaleza. Los investigadores sembraron y plantaron taras bajo arbustos y en zonas desprovistas de vegetación.
Anotaron su supervivencia y las condiciones microclimáticas, como la intensidad lumínica, la temperatura y la humedad relativa. Los resultados demuestran que la supervivencia era más elevada cuando se realizaba la plantación bajo los arbustos. En palabras de los responsables del estudio, «interpretamos esta mayor supervivencia en términos de una mejora de las condiciones microclimáticas debido a la protección que ofrecen los arbustos a las jóvenes plántulas de Tara”.
En definitiva, este estudio propone “hacer uso de esta mayor supervivencia para planificar futuros trabajos de restauración en las Lomas de Atiquipa”. Además, esta fórmula reduce los costes de mantenimiento de las plantaciones, por lo que todo son ventajas.