Pez espada
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés) concluyó el lunes una semana de negociaciones entre 51 países y ha acordado por fin un plan de recuperación para el pez espada del Mediterráneo, que registra sobrepesca desde hace más de 30 años y un grave descenso de población. El plan incluye una modesta reducción de las capturas y un sistema de cuotas, sometido a medidas de vigilancia y control para evitar la pesca ilegal y mejorar la transparencia en la gestión y comercio del pez espada.
“El plan anunciado hoy llega con una década de retraso. Durante todo este tiempo, Oceana ha estado dando la alarma sobre la necesidad de un plan de recuperación para el pez espada en el Mediterráneo”, afirma Lasse Gustavsson, director ejecutivo de Oceana en Europa. “Con todo, nos felicitamos por este cambio de paradigma para el pez espada y para los stocks pesqueros del Mediterráneo en general, de los que más del 90% sufre sobrepesca. Pero en el Día Mundial de la Pesca hubiéramos esperado un plan de recuperación más sólido. Por desgracia, el plan es muy limitado, está muy alejado de las recomendaciones científicas y deja en peligro al pez espada”.
El plan ha sido propuesto por la Unión Europea, que efectúa el 75% de las capturas. Incluye un Total Admisible de Capturas (TAC) de 10.500 toneladas para 2017 y posteriormente una reducción del 15% entre 2018 y 2022. El TAC individual de cada parte contratante se adoptará a principios de 2017.