Cada año, las jábegas, embarcaciones que utilizan grandes redes para atrapar peces, suministran al mundo millones de toneladas de atún. Cuando las tripulaciones usan objetos flotantes que atraen a los peces, llamados Dispositivos de Concentración de Peces (FAD, por sus siglas en inglés), logran que se ahorre tiempo y combustible. Pero existe un gran inconveniente – la captura no intencional de vida marina. Un promedio de 5% de la captura de una embarcación puede ser de tiburones y otros peces que no son atunes. La Fundación Internacional para la Sustentabilidad de la Pesca (ISSF, por sus siglas en inglés) ha demandado una significativa reducción en este desperdicio medioambiental potencialmente dañino y ha pasado más de un año facilitando la planificación detallada de un proyecto mundial que incorpora investigación, educación a los pescadores y desarrollo de nuevas técnicas y usos de la tecnología existente.
"El problema y su alcance han sido identificados", afirmó Susan Jackson, Presidente de la ISSF. "Ahora es tiempo de actuar y realizar mejoras significativas junto a la industria, que les ayude a permanecer viables sin poner en peligro los recursos atuneros en el mundo y el complejo ecosistema marino del océano".
Esta primera expedición – una colaboración científica entre la ISSF y la Comisión Interamericana del Atún Tropical (IATTC, por sus siglas en inglés) - pasará dos meses en el Este del Océano Pacífico a bordo del Yolanda L, una jábega perteneciente a Frigoríficos Pesqueros Infripesca, a cargo del Capitán Ricardo Díaz. Un bote de trabajo fue llevado a bordo del Yolanda L para realizar varios experimentos acerca de la concentración de atunes asociada con los FAD. El bote estará equipado con un vehículo a control remoto (ROV, por sus siglas en inglés), un sonar y sistemas de rastreo acústico de avanzada. Estas tecnologías serán usadas por los científicos para explorar y potencialmente identificar nuevas prácticas de pesca que permitan a las jábegas continuar recogiendo una buena cantidad de atunes a la vez que se reduce el impacto sobre las especies vulnerables.
"En realidad todas las pesquerías tienen pros y contras y generan un cierto nivel de impacto medioambiental. Algunos han abogado por abandonar estas pesquerías, una movida sobre la cual la industria nos ha advertido que reduciría a la mitad el suministro mundial de atún, significaría la pérdida de empleo para miles de trabajadores y presionaría las economías de los países en desarrollo", manifestó Jackson. "En lugar de alejarnos y rendirnos, debemos ayudar a mejorar las prácticas de una industria que se muestra dispuesta a ello".
Zonas
El este del Océano Pacífico es una zona importante para empezar, debido al impacto que las jábegas que pescan con FAD tienen sobre una especie de atún llamado "ojo grande". Las reservas de la región han estado luchando para recuperarse del exceso de pesca en los años recientes. El científico senior de la IATTC, Kurt Schaefer, dirigirá al equipo a bordo del Yolanda L en los ensayos que prometen reducir la cantidad de atunes "ojo grande" que capturan las redes. Los investigadores también buscarán modos de prevenir el enredo de tortugas y tiburones en los FAD, probando diferentes diseños fabricados con materiales biodegradables.
"Esta expedición ayudará a nuestro equipo de científicos y colaboradores a mejorar los talleres de trabajo educativos que ya se están realizando con las tripulaciones de pesca de todo el mundo", manifestó el Dr. Víctor Restrepo, Presidente del Comité Científico Asesor de la ISSF. "A medida que los científicos identifican nuevas soluciones, incorporaremos las conclusiones a los talleres de trabajo, de modo que los capitanes y comandantes puedan ofrecer comunicaciones en tiempo real. Si algo no resulta realístico o los pescadores tienen una idea acerca de cómo mejorarlo, tendremos la capacidad de divulgar e implementar la idea".
Los talleres de trabajo ya se han realizado en puertos pesqueros de América, África, Europa y la región de las islas del Pacífico. Hay más planificados para los próximos meses.
Mientras que el primer proyecto en embarcación realizará tareas en el este del Océano Pacífico, a lo largo del próximo año otras expediciones se lanzarán en el oeste y centro de los Océanos Atlántico y Pacífico.