La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tiene previsto realizar una suelta controlada del parasitoide Torymus sinensis en una zona aislada del paraje El Juanar, cerca del Valle del Genal (Málaga), para minimizar los efectos de la plaga de la "avispilla castaño" (Dryocosmus kuriphilus). De esta manera se podrá llevar a cabo un trabajo de investigación que permita evaluar si esta especie exótica puede competir o no con otras autóctonas, conocer su potencial de control, así como la influencia de la variedad de castaño en la infestación por avispilla y sus enemigos naturales.
Este método de lucha biológica, que ya se realiza con éxito en otros países, se considera en la actualidad como el más efectivo para combatir y reducir los daños que produce este insecto en los castañares. Asimismo, la Consejería va a realizar de forma paralela ensayos de endoterapia, consistentes en aplicar productos fitosanitarios a través del tronco del castañar con inyecciones a muy baja presión.
Desde que se detectó la pasada primavera la presencia de la avispilla en el paraje de El Juanar, ubicado en el monte público "Sierra Blanca" de Ojén (Málaga), la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha llevado a cabo en toda la zona afectada una serie de actuaciones fitosanitarias para erradicar la presencia de este insecto y evitar así la proliferación de sus poblaciones. A ello hay que sumar los trabajos de campo y laboratorio que se llevan a cabo habitualmente para conocer el ciclo biológico de esta especie en la provincia de Málaga y las nuevas ubicaciones en las que va apareciendo. Hay que tener en cuenta que tras tres años sin detectarse este insecto en las zonas delimitadas, este deja de existir como tal y no es necesario continuar con las medidas de lucha obligatorias, que establece la Unión Europea.
La plaga de la avispilla afectó, en una superficie de cinco hectáreas, al 90% de los árboles (con daños en el 75% de la copa) de El Juanar, un hecho que provocó que la fructificación del castañar cayera en un 90%. Cabe destacar que aunque este organismo no llega a producir la pérdida de árboles -aunque sí un fuerte debilitamiento vegetativo-, este hecho puede suponer un importante perjuicio económico en las zonas productoras de castaña.
Además de este enclave, se ha confirmado la existencia de este insecto, a menor nivel infeccioso, en fincas particulares de Ojén, Monda, Coín, Istán, Tolox y en la pública de "Morenas de Briñuelas" en Yunquera.
Origen de la especie
La avispilla del castaño es un insecto himenóptero de la familia de las “avispas de las agallas” (Cinípidos) que afecta exclusivamente a los castaños. Es originario de China, y comenzó a propagarse en 1941 en Japón y en 1963 en Corea. En el continente americano fue detectado en 1974 en EEUU y en Europa en 2002, concretamente en Italia. Posteriormente, se ha ido detectando en diferentes estados europeos como Francia, Eslovenia, Suiza, Hungría, Croacia, Holanda, Eslovaquia, Alemania, Republica Checa. En 2012 finalmente se introdujo en España, concretamente en la Comunidad Autónoma de Cataluña, y desde el pasado año está presente también en Cantabria, Asturias y en los castañares de la provincia de Málaga.
Como consecuencia de la expansión mundial de la avispilla en 2006, la Unión Europea publicó una Decisión en la que se establece una serie de medidas para prevenir la introducción y propagación de este organismo nocivo. Entre éstas destacan la de restringir la importación y el traslado de materia vegetal del castaño en la Comunidad Europa, establecer un régimen de inspecciones y notificaciones o la obligación de delimitar las zonas afectadas y de posible expansión. Esta decisión se derogó en octubre de 2014 debido al grado de expansión que había alcanzado la plaga en la UE.