Cuatro especies de tiburones tropicales que usan sus aletas para caminar por el fondo marino están causando revuelo en las aguas del norte de Australia y Nueva Guinea.
Los resultados de una investigación de 12 años de duración llevada a cabo por la organización Conservation International y la Organización para la Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth -CSIRO-en colaboración con el Museo de Historia Natural de Florida, el Instituto de Ciencias de Indonesia y el Ministerio de Asuntos Marinos y Pesca de Indonesia, acaban de ser publicados en la revista especializada Fresh Water Research.
Bajo el título, Walking, swimming or hitching a ride? Phylogenetics and biogeography of the walking shark genus Hemiscyllium el estudio presenta un análisis filogeográfico del género de elasmobranquios Hemiscyllium, un grupo de tiburones tropicales que se valen de sus aletas para caminar por el fondo marino.
De tamaño pequeño y un colorido patrón de coloración, estos tiburones son los principales depredadores de los arrecifes del archipiélago Indo-Australiano durante las mareas bajas, momento en el que usan sus aletas para caminar en aguas poco profundas y capturar a sus presas.
Tiburones bentónicos
Si bien el hallazgo de este tipo de tiburones bentónicos, presentes en aguas poco profundas, es susceptible de potenciar el ya escasamente fundamentado miedo hacia los tiburones, los investigadores de la Universidad de Queensland explican que las únicas criaturas con motivos para preocuparse son los peces pequeños y los invertebrados.
En este sentido, la doctora Christine Dudgeon de la misma Universidad de Queensland afirma que «con menos de un metro de largo en promedio, los tiburones caminantes no representan una amenaza para las personas, sin embargo su capacidad para vivir en ambientes con poco oxígeno y caminar sobre sus aletas les da una ventaja notable sobre sus presas, generalmente pequeños crustáceos y moluscos. Se trata de unas características únicas que no comparten con sus parientes más cercanos, los tiburones de bambú, o con parientes más distantes del orden de los tiburones alfombra, en el que se incluyen los tiburones wobbegongs y los tiburones ballena».
Cuatro nuevas especies
Las cuatro nuevas especies descritas casi duplicaron el número total de tiburones caminantes conocidos hasta nueve. Dudgeon explica que dichas especies habitan en las aguas costeras alrededor del norte de Australia y la isla de Nueva Guinea, y que ocupan su propia región separada.
«Estimamos la conexión entre las especies en base a las comparaciones entre su ADN mitocondrial que se transmite a través del linaje materno. Este ADN codifica las mitocondrias, que son las partes de las células que transforman el oxígeno y los nutrientes de los alimentos en energía para las células” explica la investigadora.
Los datos sugieren que las nuevas especies evolucionaron después de que se alejaran de su población original y quedaran aislados genéticamente en nuevas áreas convirtiéndose en nuevas especies.
Los investigadores barajan la posibilidad de que este orden de tiburones recién ampliado podría ser mucho más diverso. «Creemos que aún hay más especies de tiburones caminantes sin descubrir« afirma Dudgeon. «Esperamos que la investigación futura ayude a los investigadores a comprender mejor por qué la región albergaba una de la mayor biodiversidad marina del planeta» concluye.
Fuente: Héctor Rodríguez / National Geographic,
Artículo de referencia: https://www.nationalgeographic.com.es/naturaleza/tiburones-caminantes-archipielago-indo-australiano_15139/1,