Ecologistas en Acción, Greenpeace, MarViva, Oceana, Pew y WWF se han reunido esta mañana con motivo de la presentación del documental The end of the line, que aborda el problema de la sobrepesca en el plano mundial y la desaparición del atún rojo atlántico. Durante el evento, que ha contado con el apoyo del cantante Miguel Bosé, las organizaciones han instado a España a que apoye la prohibición del comercio internacional de atún rojo (Thunnus thynnus) en la próxima Conferencia de las Partes del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), que se celebrará en Doha (Qatar) en marzo. La petición ha sido suscrita por diversas organizaciones medioambientales y por más de cincuenta científicos, artistas y empresarios de diversos países.
Las organizaciones han reiterado una vez más la situación crítica que atraviesa esta especie en el Atlántico Norte y la necesidad de acción inmediata para asegurar su futuro. Décadas de sobrepesca, pesca ilegal y una gestión dominada por los intereses de la industria han diezmado la población de reproductores de atún rojo hasta niveles inferiores a un 15% de la población existente antes de la pesca industrial.
Actualmente, se está negociando en el seno de la UE una posición común para la reunión de CITES, que resultará determinante para el futuro de esta especie. El Comité de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, en una resolución que se enmarca dentro del proceso, ya ha instado a los Estados Miembro a la que apoyen la propuesta de Mónaco para una prohibición del comercio internacional.
Las organizaciones que han participado en el evento consideran que España tiene la responsabilidad de actuar para preservar el atún rojo e instan al Gobierno español a adoptar y promover de manera inmediata las siguientes medidas:
Apoyo a la inclusión del atún rojo atlántico en el Apéndice I de CITES
El atún rojo desaparece. Las décadas de gestión de las Partes Contratantes de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), entre las que se incluye la UE, se han llegado a calificar como una “vergüenza internacional”. Las Partes se han demostrado incapaces de adoptar las medidas necesarias, como cuotas acordes con el consejo de los científicos o el cierre en la época de reproducción. Actualmente, CITES constituye la única alternativa válida para garantizar el futuro de esta especie.
Por otra parte, las consideraciones socioeconómicas carecen de sentido en este contexto. Los Estados Miembro de la UE han de garantizar la viabilidad del sector pesquero a largo plazo. La posición actual de las Administraciones sólo constituye una garantía de que la pesca del atún rojo dejará de existir en un futuro próximo.
España, que ostenta la Presidencia de la UE y que cuenta con el mayor porcentaje de cuota entre los Estados Miembro, tiene por tanto la responsabilidad de apoyar esta medida.
Creación de reservas marinas en áreas de reproducción del atún rojo
La protección de las áreas de reproducción del atún rojo en el Mediterráneo a través de la creación de reservas marinas es un paso necesario para la protección de esta especie, comenzando por el área situada al sur de Islas Baleares, donde ya existe suficiente información científica que avala la necesidad inmediata de protección.