La Dirección General de Conservación de Naturaleza, organismo perteneciente a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, viene de confirmar la reproducción del pato frisado, del ostrero y del gaviotón, tres especies muy poco comunes que creían en el archipiélago de Sálvora, en las Islas Atlánticas.
Esto fue corroborado a través del personal del Parque Nacional durante los trabajos de seguimiento de las poblaciones de aves marinas que se llevan a cabo todos los años. Se trata de un hallado de alto interés, ya que estas tres especies presentan muy pocos casos de reproducción confirmados en Galicia y en el resto de España.
Una de las especies de las que se ratificó su reproducción en el archipiélago fue la del pato frisado (Anas strepera). Este pato, que posee una serie de colores grises, puebla Norteamérica y el Norte de Europa como zonas habituales, siendo su presencia bastante escasa en el sur del antiguo continente. Para alimentarse accede a la superficie del agua, donde principalmente consume plantas. Suene poner entre 8 y 12 huevos en los nidos que construye con sus plumas.
El ostrero (Haematopus ostralegus) es un ave que se caracteriza por su pico y patas largas. Para nutrirse frecuenta las zonas rocosas y las aguas marinas pocas profundas. Se trata de un animal que cuenta con muy pocas localidades de cría confirmada en España, siendo Sálvora a segunda zona de cría verificada en el Parque Nacional, puesto que también se puede encontrar en las Islas Cíes.
El tercero de los animales a tratar es el Gaviotón, de nombre científico Larus marinus. Este es el miembro más grande de la familia de las gaviotas. Un ejemplar que puede conseguir 1,7 metros desde una punta de la hala hasta a otra, alcanzando un peso máximo de 2,5 kg. Las costas del Atlántico Norte son su área de presencia , llegando al límite sur de sus zonas de cría estables en las costas de Francia. Al igual que todas las gaviotas se alimenta de forma muy variada. Además construye nidos sencillos sobre el suelo, en el que ponen de uno la tres huevos, que eclosionan a los 28 días.
Estas citas, que se suman la otros registros existentes, indican una vez más la importancia de este espacio protegido para las aves. Sin embargo, se puede hablar de la existencia en el Parque Nacional de otros pájaros de gran interés debido a la poca presencia que presentan en la península. Algunos de ellos serían el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) o la gaviota sombría (Larus fuscus).
El paíño se localiza en los islotes de las Cíes, siendo estos unos de los pocos lugares españoles en los que cría. Es una de las aves marinas de más pequeño tamaño que pasa la mayor parte de su vida en mar abierto, sólo regresa a la tierra para reproducirse, donde hace huecos en las rocas. Otra que también tiene hábitos peláxicos es la pardela cenicienta. Esto quiere decir que pasa gran parte de su existencia en alta mar, ya que realiza desplazamientos de miles de kilómetros. Aun así posee una colonia en crecimiento dentro del Parque, la cual está formada por 30 parejas. Por último, la gaviota sombría también constituye un ejemplo de alado de especial interés, ya que es bastante escaso en el sur de Europa, siendo este espacio protegido uno de los principales lugares en los que se reproduce. Posee un color gris pizarra oscura, que la diferencia de su pariente próxima la gaviota patiamarilla.
Conviene recordar que las aves marinas son objeto de medidas de protección en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, lo cual es uno de los principales territorios en los que la Xunta viene trabajando en materia de conservación de estas especies.
A continuación se muestra una foto de una pareja de gaviotóns con crías en el archipiélago de Sálvora: