La asociación naturalista Dalma alertó hoy de que la mayor población de avutardas de la provincia de Guadalajara está amenazada por tres proyectos de instalación de plantas termosolares –Alcarria Solar I, II y III– en los términos municipales de Almoguera y Yebra.
Según explica en un comunicado, los mencionados proyectos afectarían a una superficie de más de 600 hectáreas de estos dos términos municipales, en los que se encuentra la mayor concentración de avutarda común (Otis tarda). Más de 150 ejemplares de los 450 existentes en la provincia de Guadalajara, representando esta población un tercio del total de la población provincial.
Así, indica que la aprobación de este proyecto provocaría la completa extinción de esta población de avutardas, contando con que se trata de una especie amenazada que se encuentra protegida por la ley considerándose con el status de «vulnerable».
Otras aves dañadas
Añade además que en la misma área también se encuentran importantes poblaciones de otras especies protegidas por la ley y consideradas amenazadas que también se verían avocadas a la desaparición: ganga ortega (Pterocles orientalis), ganga ibérica (Pterocles alchata), alcaraván (Bhurinus oedicnemus) y cernícalo primilla (Falco naummani).
Dalma informa de que ha pedido reiteradas veces, a lo largo de los últimos años, la protección del área a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. «Esta protección siempre nos ha sido denegada por motivos políticos, ya que los organismos competentes disponen de estudios técnicos y científicos donde se pone de manifiesto su valor ecológico y la necesidad de su protección», argumenta.
Zonas alternativas
Por lo anteriormente expuesto, dice oponerse «de forma rotunda a la aprobación de dichos proyectos en el lugar actual, dado su crítico impacto ambiental sobre la avutarda y la fauna esteparia». «Además -señala- consideramos que existen zonas alternativas en las que se podría ubicar el proyecto sin apenas impacto sobre la avifauna, en el mismo término de Almoguera y el colindante de Mazuecos.
La asociación advierte a la Junta
«Esperamos que dados los altos valores de la zona, la Junta de Castilla-La Mancha emita una declaración de impacto ambiental negativa. En caso contrario nuestra asociación llevará a cabo las pertinentes denuncias, incluso a nivel de la Unión Europea ante el manifiesto incumplimiento de la Directiva Aves», concluye.