Es rara y muy poco usual, se distribuye por todo el océano Atlántico Oriental aunque su área habitual va desde Marruecos a Sudáfrica. El ejemplar fue capturado por el buque Nuevo San Cibran frente a las costas coruñesas. Mide 138 cm, pesa más de 4 kg y fue donado al equipo de Pesquerías del ICES del Centro Oceanográfico de Vigo del IEO donde se identificó, se recogieron datos biométricos y se tomaron muestras para realizar análisis genéticos.
Jellynose fish
Parte de su esqueleto es cartílago, aunque son verdaderos peces óseos (esqueleto duro) y no están relacionados con los elasmobranquios. La cabeza es grande, con una nariz en forma de bulbo y de aspecto gelatinoso, por lo que en inglés se le denomina “jellynose fish”. La boca es inferior y está desprovista de dientes. La piel carece de escamas.
La longitud máxima del cuerpo es de 2 metros, y éste es alargado y terminado en una cola puntiaguda con la aleta caudal muy pequeña. Una larga aleta anal recorre la parte posterior del cuerpo. La aleta dorsal y las pectorales son prominentes y están situadas justo detrás de la cabeza. Las aletas pélvicas están modificadas formando dos filamentos que contactan con el fondo.
Los ateleopólidos son un grupo de peces marinos de la familia Ateleopodidae (orden Ateleopodiformes). Son peces teleósteos habitantes de aguas profundas, con varias especies que se distribuyen en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. La mayoría son especies raras y poco conocidas, que se pescan excepcionalmente.
Los proyectos del “Programa de Investigación y Evaluación de recursos pesqueros Demersales en el Atlántico Noreste” del IEO tienen entre sus objetivos el estudio de las poblaciones marinas y de su captura en las pesquerías de Galicia y Cantábrico.
Desde hace años, los patrones de pesca, personal de cofradías y puertos, observadores a bordo y otras personas han venido colaborando con el trabajo que desarrolla el IEO, y facilitando información muy importante para el conocimiento de la fauna marina.