El cangrejo autóctono sigue estando en una situación muy delicada, por lo que el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra continuará con las labores de repoblación y mantendrá en secreto las localizaciones concretas de las colonias de cangrejos autóctonos, con el fin de evitar la pesca por parte de furtivos.
Así se ha puesto de manifiesto en el transcurso de una visita de la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro Iturririra, al manantial de Arteta (valle de Ollo), uno de las 80 colonias estables en Navarra de esta especie que se ha dado a conocer por primera vez en esta ocasión. De hecho, el departamento quiere convertir a los habitantes del valle de Ollo en copropietarios y corresponsables de esta población de cangrejo autóctono.
Antes de visitar el nacedero de Arteta, donde se han soltado algunos ejemplares de cangrejo autóctono, la consejera ha acudido a la piscifactoría de Anoz, lugar en el que se madura esta especie para la repoblación.
La mayor amenaza para la viabilidad de las colonias son las habituales repoblaciones ilegales de cangrejo señal que se realizan en los ríos navarros, ya que es portador de un hongo (afanomicosis) que destruye al cangrejo autóctono. El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente apela a la responsabilidad de la sociedad, y en concreto a la de los pescadores, para evitar estas trasmisiones de ejemplares.
Además de las repoblaciones, son importantes factores en la recuperación del cangrejo autóctono la intensa presión pesquera hacia el cangrejo señal y americano, unida a la mayor resistencia del autóctono a la afanomicosis ha producido que ahora haya 80 colonias, como se ha indicado.