La abundancia de este coral invasor, que cubre el 55% del sustrato estudiado, es la más elevada descrita hasta el momento.
El coral, presumiblemente originario del suroeste atlántico, ha causado un cambio de fase en la comunidad infralitoral más superficial de Torre del Pirulico, en Mojácar. Hallado por primera vez en el Mediterráneo en 1966, no ha dejado de extenderse y es en los fondos rocosos someros de la costa española donde es más abundante. Según los investigadores, cubre entre el 10% y el 15% del sustrato rocoso somero de la reserva marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas, en Murcia.
“Esta especie ya había sido descrita como la mayoritaria en algunos hábitats artificiales como diques de puertos o rompeolas de las costas españolas, pero hasta ahora nunca se había observado dominando hábitats naturales mejor conservados, como el acantilado de la Torre del Pirulico, que es donde hemos llevado a cabo el estudio”, explica el investigador del CSIC en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes Eduard Serrano.
Los investigadores han observado que el ecosistema invadido se encuentra en la pared sumergida del acantilado, que desciende hasta un fondo de arena a tres metros de profundidad, y que tiene una superficie aproximada de 750 metros cuadrados. “Hemos caracterizado la abundancia de O. patagonica y hemos estimado que la densidad media es de 24 colonias de coral por metro cuadrado que cubren el 55% del sustrato rocoso. Las colonias de este coral invasor miden hasta 70 centímetros de diámetro y hemos encontrado también muchas colonias pequeñas, de menos de un centímetro de diámetro, lo que nos indica que la población se está reproduciendo eficazmente”, señala Serrano.
Además del coral, el resto de la comunidad de organismos está formado por una alfombra de algas poco densas y con una altura inferior a un centímetro. “Tampoco hemos encontrado erizos de mar, lo que podría indicar que la erosión de la pared que provoca la abrasión de la arena cuando hay oleaje es la causa principal de que O. patagonica disponga de espacio libre para colonizar el ecosistema”, afirma el investigador del CSIC en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes Rafel Coma.
Del dominio de las algas al dominio del coral
Los arrecifes de coral dominan el paisaje submarino de los mares tropicales. En cambio, en un mar templado como el Mediterráneo, los corales son extremadamente escasos, mientras que abundan las macroalgas. Según los investigadores, el coral O. patagonica ha sido capaz de desplazar a las comunidades de algas autóctonas y formar una nueva comunidad dominada por él.
En el litoral español solo es posible encontrar una especie de coral autóctona, la madrépora mediterránea Cladocora caespitosa, capaz de formar arrecifes de coral parecidos a los tropicales. Sin embargo, esta especie, que prefiere ambientes templados, está actualmente en regresión debido a episodios de mortalidad relacionados con el calentamiento del Mediterráneo.
“En contraste, el calentamiento del mar parece estar favoreciendo la expansión de O. patagonica. El hallazgo de este cambio de fase persistente en el Mediterráneo contrasta con la regresión que el calentamiento global está provocando en los ecosistemas de arrecifes de coral de los mares tropicales. En los ecosistemas litorales templados, las algas son importantes productores primarios y si este cambio en el nivel trófico dominante se extendiera, podría llegar a afectar al funcionamiento del ecosistema”, indica la investigadora del CSIC Marta Ribes, del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona.