Urogallo cantábrico
Los juveniles de urogallo cantábrico nacidos en cautividad hace un par de meses permanecerán en el centro de cría de Sobrescobio con el objetivo de reforzar el plantel de reproductores.
Así lo ha acordado el equipo del LIFE+ Urogallo cantábrico, un proyecto europeo que coordina la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, con el objetivo de frenar el declive de esta subespecie emblemática en peligro de extinción.
Con esta medida se descarta la reintroducción al medio natural de los nuevos juveniles durante el otoño. El equipo del proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico considera que es prioritario renovar el stock reproductor del centro para obtener una población amplia de ejemplares en próximas campañas de cría y contar así con un número más elevado de individuos para futuras sueltas.
En concreto, se unirán al conjunto de reproductores tres machos y cinco hembras de urogallo cantábrico. Dos de ellos –un macho y una hembra- proceden de la retirada parcial de una puesta del medio silvestre, lo que permitirá aumentar la variabilidad genética de los individuos nacidos en cautividad.
La campaña de cría en cautividad de este año ha sido la que ha obtenido mejores resultados desde que se puso en marcha el proyecto LIFE+ Urogallo cantábrico hace seis años.
Este año han nacido nueve pollos, de los cuales han conseguido sobrevivir ocho, lo que supone una tasa de supervivencia elevada en esta subespecie. El ejemplar que no logró superar el periodo crítico de los primeros días se vio afectado por la bacteria Escherichia coli (E.coli), que se encuentra normalmente en el intestino de los animales y le causó la muerte.
Con estos ocho juveniles, el centro de Sobrescobio cuenta ya con 22 urogallos cantábricos. La cría en cautividad se enmarca dentro de un plan general de conservación de la subespecie, basado en la mejora de su hábitat y de las poblaciones silvestres que se mantienen en la actualidad.