Por una parte, el Ayuntamiento de Moguer (Huelva) ya ha descatalogado y vendido 220 hectáreas de monte público y el Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadíos al norte de la Corona Forestal de Doñana, conocido como Plan de la Fresa, que está elaborando la Junta de Andalucía, permitirá a los municipios vender más de 2.100 hectáreas de montes públicos actualmente ocupados por cultivos.
La organización ecologista recuerda que hace varias semanas el Consistorio moguereño publicó una nota de prensa para anunciar la inversión de dos millones de euros en nuevas infraestructuras y lamenta que se felicitara por la obtención del dinero, "fruto de la descatalogación y venta de las 220 hectáreas de monte público de la finca Avitorejo, uno de los muchos montes públicos del ámbito forestal de Doñana ocupados por cultivos intensivos de regadío, a los agricultores que la estaban ocupando".
En ese sentido, indica que ni siquiera en las zonas donde las concesiones han caducado por incumplimiento se está intentando recuperar el patrimonio forestal. Es el caso de Almonte, mantiene la organización que recupera montes cuyos usuarios no hacían uso de la concesión para volver a ofertarlos como tierras de labranza.
"La corona forestal de Doñana debería cumplir una función clave como zona de conexión, asegurando que el Parque Nacional no se convierte en una "isla ecológica", pero los planes de los ayuntamientos y de la Junta consolidan la situación actual, en vez de ser permeable a la fauna y la flora, la corona forestal de Doñana es un auténtico muro, lleno de pistas forestales, carreteras, líneas eléctricas o tuberías de riego", lamentan.
Asimismo, WWF denuncia que el Plan de la Fresa, remitido recientemente por la Junta de Andalucía al Consejo de Participación de Doñana, es el máximo exponente de esta nueva "desamortización", pues permitirá a los ayuntamientos descatalogar y vender las más de 2.100 hectáreas de montes públicos actualmente ocupadas por cultivos intensivos de regadío, consolidando el "caos actual" en los usos del suelo de la corona forestal de Doñana.
En esa línea, recuerdan que los ayuntamientos cedieron el uso de esos terrenos forestales a los agricultores a través de concesiones con fecha de caducidad, que en ningún caso permitían la agricultura de regadío ni crear infraestructuras como balsas o construcciones. Con el Plan de la Fresa, los ayuntamientos podrán vender los montes públicos ocupados en vez de optar por la recuperación paulatina de su patrimonio forestal.
"No podemos pretender cubrir los déficits en las arcas municipales a costa del patrimonio forestal público", ha declarado el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo. "Los ayuntamientos tienen la responsabilidad de asegurar la conservación de Doñana, que no es patrimonio de los municipios de la zona, sino Patrimonio de la Humanidad. Consolidar la situación actual en la corona forestal supone mantener ecológicamente aislada Doñana, con el peligro que eso conlleva para el futuro del Parque Nacional", ha añadido.
Del Olmo ha recordado que la organización ya se opuso a los planes de la Junta de Castilla-La Mancha para desamortizar sus montes públicos y ahora pide a la Junta que "no siga la estela del Partido Popular manchego y frene este disparate".