La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmaron el pasado viernes que en 2023 se registraron las temperaturas más altas desde que comenzaron los registros climáticos a nivel mundial en 1880. Superaron por un amplio margen las temperaturas alcanzadas en los años 2016 y 2020.
Estos tres importantes organismos internacionales respaldan la afirmación de que, al analizar seis bases de datos utilizadas para monitorear las temperaturas globales, la temperatura media anual fue de 1,45 °C más calurosa en comparación con la era preindustrial (1850-1900). Además, el año pasado también se batieron récords de temperaturas en los océanos.
Los expertos subrayan nuevamente que el cambio climático global se manifiesta no sólo como un aumento absoluto de la temperatura, sino como un significativo incremento en la probabilidad de que sucedan más fenómenos meteorológicos extremos.
Celeste Saulo, nueva secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) desde el pasado 1 de enero, recalca la importancia de tomar medidas frente al cambio climático:
Aumento de las temperaturas como consecuencia del cambio climático
António Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advierte que si no actuamos ahora nos espera un futuro catastrófico:
Entre los meses de junio y diciembre, se batieron récords de temperatura a nivel mundial cada mes. Tanto julio como agosto marcaron las temperaturas más altas registradas hasta la fecha, acercándose de manera alarmante al límite de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París. Las olas de calor afectaron severamente a diversas regiones de la Tierra como América del Sur, Estados Unidos, Europa y Japón. En particular, Phoenix (Arizona), ubicado en el suroeste de Estados Unidos, experimentó 31 días consecutivos con temperaturas superiores a 43,33 °C.
La monitorización a largo plazo de las temperaturas globales constituye sólo uno de los indicadores que revelan cómo está cambiando el clima, donde se han establecido marcas históricas en diversas áreas. Otros indicadores fundamentales de este cambio son la acidificación de los océanos, el aumento del nivel del mar, el calor, las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero (GEI) y el deshielo tanto de los glaciares como del hielo marino, entre otros aspectos.
¿2024 será más caluroso que 2023?
Los expertos sostienen que los dos factores principales responsables de este incremento de las temperaturas son: las emisiones de dióxido de carbono (CO2) generadas por la actividad humana y el fenómeno meteorológico de «El Niño», que comenzó a calentar nuevamente el Pacífico en 2023 y resulta difícil de controlar por parte del ser humano.
Celeste Saulo señala que 2024 podría ser aún más caluroso como consecuencia de «El Niño»:
Russell Vose, científico físico supervisor en los Centros Nacionales de Información Medioambiental (NOAA), subraya que este año 2024 podría ser más caluroso que el año pasado:
Fuentes: Redacción Ambientum, EFE VERDE, ONU