Los interesados deben rellenar una ficha y remitirla al correo electrónico comunicacion@uicn.es antes del uno de abril.
Las jornadas formarán y sensibilizarán a técnicos y gestores del territorio para que puedan implementar medidas de actuación contra el cambio climático, tanto a nivel local, como autonómico y nacional. Se realizarán tres sesiones teóricas en horario de mañana y una última práctica, que consistirá en una reforestación con el novedoso sistema waterboxx en un área erosionada de Alcalá de Henares.
El manejo de esta herramienta, que actúa como una incubadora de agua inteligente permite plantar con un alto porcentaje de éxito en zonas especialmente vulnerables, como tierras arrasadas por incendios.
Proyecto Iberclima
El curso está organizado por el Comité Español de la UICN, la UCM y el Campus de Excelencia Internacional de esta universidad, dentro de las acciones formativas del proyecto “Iberclima: Cambio climático y biodiversidad en la Península Ibérica”, subvencionado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
Se abordarán las diversas problemáticas que conlleva el cambio climático, como la acidificación de los océanos, la necesidad de energías alternativas, los efectos en los ecosistemas fluviales y de alta montaña, la conservación de la geodiversidad. Igualmente, se mostrarán caminos para frenar los efectos negativos, mediante la escenificación de escenarios regionales, proyectos de restauración de sistemas ecológicos o el compromiso de una educación ambiental efectiva.
Para ello, se contará con una amplia representación de todos los sectores y problemáticas relacionadas, con ponentes de la Oficina de Cambio Climático del MARM, del Comité Español de la UICN, de la UCM, y con representantes de ONG como WWF, Oceana, Greenpaece, SEO/Birdlife. Asimismo, participarán miembros del Instituto Geológico Minero de España, el Jardín Botánico de Madrid, el Parque Natural de Peñalara, la Fundación Biodiversidad y la Fundación Entorno.
El cambio climático ya es una realidad. Incluso si en este momento se detuvieran todas las emisiones antropogénicas, los cambios seguirían produciéndose en el futuro. Por ello, el Comité Español de la UICN, entre otras organizaciones, están desarrollando el proyecto “Iberclima”, una iniciativa que sensibilizará y concienciará a la sociedad sobre los efectos adversos del cambio climático y la necesidad de trabajar a favor de la biodiversidad, prestando especial atención a los colectivos con capacidad de tomar de decisiones y de crear conciencia pública: administraciones locales, técnicos, gestores y periodistas.
El objetivo global plantea contribuir a la mitigación del cambio climático mediante acciones de sensibilización, que promuevan cambios en las actitudes individuales y de las administraciones locales, autonómicas y nacionales. Así, se han planteado diversas actuaciones: reforestaciones, cursos formativos, estudios sobre la capacidad de los municipios costeros para fijar las emisiones de CO2 y actividades lúdicas de sensibilización y educación ambiental, como el Festival contra el Cambio Climático.
Efectos en España
Entre las zonas más afectadas, se encuentran las zonas costeras, las regiones de montaña y los ecosistemas fluviales, dada la mayor importancia que tiene en su estructura los factores abióticos y, en particular, la climatología.
Así, las áreas de montaña son zonas en las que el clima cambia rápidamente en un gradiente altitudinal en distancias cortas, creando una transición en las secuencias de vegetación y fauna muy definidas. Esta situación, unida a otros factores como la menor complejidad biológica frente zonas más productivas, o los impactos antrópicos de menor importancia que en zonas de relieve más suave, hace que las respuestas de la biota alpina frente al cambio climático sean asumidas como uno de los primeros indicadores biológicos cuantificables del cambio climático, reconociéndose como la mayor amenaza de las comunidades biológicas de los ambientes de alta montaña. Además, normalmente, las condiciones que caracterizan los ambientes alpinos originan una flora y fauna original respecto al territorio que les rodea, por lo que son importantes fuentes de biodiversidad.
Por su parte, los municipios costeros, con apenas un 7% del territorio, albergan al 45% de la población nacional. Los modelos prevén, y las mediciones de los últimos años lo confirman, que el nivel medio del mar en el litoral español va aumentar, al igual que la magnitud del oleaje. Este aumento se traducirá, debido a la reducida pendiente de muchas de las zonas litorales adyacentes a las playas, en decenas de metros de inundación. En lo que afecta a la biodiversidad, zonas de gran originalidad y singularidad ecológica, como las playas y dunas, o de gran biodiversidad y productividad biológica, como las marismas y rías, se encuentran entre las zonas que, potencialmente, pueden sufrir más daños.
Por último, los ríos y ecosistemas fluviales y su biodiversidad que mantienen y reproducen el ciclo del agua son de enorme valor estratégico puesto que nos proveen de servicios ecológicos esenciales para la habitabilidad y supervivencia de nuestras sociedades. Actualmente ya se ha detectado una elevación en las temperaturas de los ríos del mundo, que no sólo afectaría a la fauna entera de peces y otros organismos que tienen allí su hábitat, sino que podría implicar una pérdida en la producción de energía. Las variaciones en el régimen de precipitaciones, que en la Península Ibérica, según los modelos, serán mucho menores, y las mayores necesidades de agua disminuirán los niveles hídricos.