Acceso universal a la energía y lucha contra el cambio climático
El acceso universal a la energía
La población consume cada vez más energía. Desde el año 2000, el consumo energético mundial ha crecido en un 2,2% anualmente y se estima que la demanda de energía aumente en un 35% en 20 años. Además, está previsto que la población sume 2.000 millones de personas para el 2050. Con todos estos datos, es difícil pensar que el modelo energético actual esté preparado para satisfacer nuestras necesidades.
Este modelo no puede asegurar el acceso a la energía de manera global, lo que crea una mayor desigualdad entre países y un menor desarrollo, en especial, en aquellos países más pobres. Por ello, debemos garantizar el acceso a la energía de una manera segura, equilibrada y sostenible.
Actualmente, el uso de la energía es muy diferente al de nuestros antepasados. Ahora forma parte de prácticamente todos nuestros aspectos cotidianos como, por ejemplo, el transporte, el confort, la informática, la alimentación, etc.
El acceso a la energía está considerado como un servicio básico y esencial
Por lo tanto, la energía eléctrica es considerada como un servicio básico y esencial para las personas y debe garantizarse a cada una de ellas en todo momento. Además, este servicio es la base para obtener otros derechos básicos.
Los Efectos del cambio climático
El planeta lleva años quejándose, el cambio climático es una realidad. Sequías, subida del nivel del mar, deshielo, lluvia ácida, desaparición de vegetación y fauna, enfermedades o fenómenos meteorológicos extremos son solo algunas de las consecuencias de este problema global.
La temperatura del planeta ha aumentado en los últimos años y esto es debido principalmente a la industrialización de la sociedad moderna, que utiliza gran cantidad de combustibles fósiles que emiten emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Cabe destacar, que solo China, Estados Unidos e India suponen aproximadamente el 50% de las emisiones de CO2 a nivel mundial.