Los almendros están floreciendo casi un mes antes de lo habitual. Su floración fuera de fecha lleva años alertando a los expertos porque son un signo claro del calentamiento global y el cambio climático. La flor de loes almendros son un presagio de la primavera. En el pasado, ha sido un indicador confiable de cuán cálidos serán los próximos meses. Pero en los últimos años, con el cambio climático, la flor del almendro no ha sido tan fiable.
Almendros
Los almendros son uno de los árboles frutales más cultivados en España y el primero en dar color a algunos paisajes. Está considerado uno de los árboles más bellos del mundo. Mucha gente piensa que pertenece a la familia de los pinos, pero en realidad pertenece a la misma familia que los melocotoneros y los albaricoqueros.
La floración de los almendros se desencadena por dos factores: las horas de luz solar al día y la temperatura del suelo. El almendro es un árbol caducifolio. Esto significa que pierde sus hojas en los meses de invierno. Para que florezca, la temperatura debe estar por encima de los 16 grados centígrados.
El cambio climático está alterando las temperaturas y las lluvias en España y, consecuentemente, afecta a los cultivos de nuestro país en mayor o menor medida según la zona. Supone un riesgo porque, cuanto antes aparezcan las flores, mayor será la probabilidad de que una helada les afecte (no olvidemos que estamos en invierno y que el cambio climático no elimina las heladas, aunque las haga menos probables).
Además, una floración en los almendros más temprana puede estar desajustada con el ritmo de los insectos polinizadores, como las abejas, por lo que la producción de almendras puede verse reducida, así como la actividad de estos seres.
Revertir el modelo para lograr un modelo sostenible
Uno de los objetivos prioritarios de las personas y las empresas es lograr una economía descarbonizada y resiliente, a través de un modelo de negocio sostenible y eficiente. La lucha contra el cambio climático para preservar especies como el almendro y evitar inundaciones, sequías, temperaturas extremas y un entorno natural hostil, tiene que estar en la base de la educación y del modelo social y económico.
En España, hay numerosas empresas que ya están estableciendo mecanismos como la medición, reducción y compensación de CO2, la circularidad y distribución responsable o la sostenibilidad como esencia del negocio. Uno de los ejemplos los encontramos en empresas como Iberdrola, que se postula como líder global en acción climática.
Como pilar estratégico para su consecución, se apoya en el plan de inversiones del grupo, fundamentado en iniciativas de innovación orientadas a la descarbonización del mix energético, a aumentar su resiliencia y a consolidar su liderazgo en energías renovables, redes inteligentes, almacenamiento eficiente y tecnologías limpias.
Las políticas medioambientales, que están alineadas con los objetivos del Acuerdo de París y la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, constituyen la respuesta a desafíos medioambientales como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, a la vez que contribuyen a identificar y aprovechar las oportunidades derivadas de la transición energética y ecológica.
Iberdrola fue una de las primeras empresas en comprometerse públicamente a implementar las recomendaciones del Task Force on Climate-related Finantial Disclosure (TCFD) en sus informes públicos del año 2020.
Fuente: STOP CAMBIO CLIMÁTICO
Artículo de referencia: https://stopcambioclimatico.azurewebsites.net/2022/03/14/el-caos-de-los-almendros-en-flor-la-alerta-del-cambio-climatico/
