Australia pospone sus objetivos para la reducción de gases contaminantes a después del año 2020, mientras que otros países ya han establecido cuotas de cara a la cumbre sobre el clima que se celebrará en París a finales de año.
El aplazamiento del anuncio se da después de que el gobierno conservador australiano ordenara a la Corporación de Financiación de Energía Limpia (CEFC, siglas en inglés) que no invierta en tecnología eólica ni en los pequeños proyectos de generación de energía solar.
La orden forma parte del acuerdo con algunos senadores para lograr la aprobación el mes pasado del nuevo Objetivo de Energía Renovable (RET, siglas en inglés), que lo rebaja de 41.000 a 33.000 gigavatios por hora en 2020.
El nuevo objetivo neozelandés, que se equipara a un 11 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para 2030, será presentado ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en donde se espera alcanzar un nuevo acuerdo global en la cumbre de París de diciembre próximo (COP21).