El director general de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Emilio Flor, ha asegurado que se tratará de implementar “decididamente” el Plan de Movilidad Ciclista del Gobierno de Cantabria, pese a que, hasta que no se hayan elaborado los presupuestos de la Comunidad, no se sabrá si se construyen nuevos carriles-bici.
El Plan, que busca promover medios alternativos que sustituyan o aminoren los desplazamientos en automóvil, es uno de los instrumentos de la Estrategia de Acción Frente al Cambio Climático de Cantabria 2008-2012.
Flor ha recalcado la “voluntad” del Ejecutivo a la hora de continuar subvencionando la creación de carriles-bici y ayudar a los Ayuntamientos “a que incorporen estas medidas dentro de sus planes de acción de la “Red de Sostenibilidad”. En este sentido, ha citado como ejemplo, tanto por su ubicación como por su utilización, el carril-bici que une Reinosa con La Lomba. Por todo ello, se ha comprometido a que la cuantía de las subvenciones en este ámbito serán “todo lo amplias que podamos”.
Favorecer la disminución del uso de vehículos y su sustitución por la bicicleta ayuda a la lucha contra el cambio climático que, en palabras de Flor, es un problema “global con soluciones a pequeña escala”.
Por su parte, la concejala de Movilidad Sostenible de Santander, Carmen Ruiz, ha calificado como “enorme” la progresión de la bicicleta en la ciudad. “Está empezando a formar parte de nuestro paisaje y la gente ya piensa en ella no sólo como una herramienta de paseo, sino como medio de transporte”, ha afirmado para resaltar que los 18 kilómetros de carril-bici con los que cuenta la capital cántabra han tenido mucho que ver en este cambio de mentalidad.