A partir de una estrategia para la mitigación del cambio climático, la región autónoma de Cataluña se ha impuesto la meta de reducir su huella de carbono a niveles cada vez más próximo a las metas planteadas en el marco del Protocolo de Kyoto.
A partir de una estrategia para la mitigación del cambio climático, la región autónoma de Cataluña se ha impuesto la meta de reducir su huella de carbono a niveles cada vez más próximo a las metas planteadas en el marco del Protocolo de Kyoto. De acuerdo con el Secretario Técnico de la Oficina de Cataluña sobre Cambio Climatico, Iñaki Gili, su región sería la primera en Europa que busca concretar de manera proactiva un plan que esté en acuerdo con las metas de Europa frente a la problemática del cambio climático.
Cataluña es responsable de 1,7% de las emisiones de Europa, y pretende reducir estas emisiones en un 37%. Para alcanzar estas metas se ha buscado la participación ciudadana desde las cuales se pudiera fomentar el intercambio de información y se concretaran consensos, sobre aquellos sectores y acciones que pueden permitir la reducción de las emisiones de carbono.
“Este esfuerzo pone de manifiesto la necesidad de actuar y para ello nos hemos apoyado en un plan factible y aprobado por diversos sectores”, explicó Iñaki Gili. Este proceso estructurado e integrado agrupó al área académica y profesional, las agencias gubernamentales, las asociaciones y los grupos económicos, de las cuales surgieron más de mil propuestas de las cuales surgió el plan de trabajo.
Tras la aplicación del plan se espera reducir anualmente las emisiones en un 5,3% hasta llegar a la meta esperada en el 2011. A su vez, la estrategia de trabajo busca hacer una conexión entre las producción y el consumo responsable, de manera que a partir de la trazabilidad de los productos se pueda identificar la generación de carbono per cápita sobre la cual se quiere actuar para reducirla. Dicho análisis del consumo permitirá recopilar información que permita afinar la estrategia en la marcha del trabajo.
