Fue el anuncio sorpresa que pocos esperaban y que ha dado inusitado impulso a la recta final de la COP26 de Glasgow: China y Estados Unidos, los dos mayores emisores de gases invernadero del mundo, se han comprometido a «trabajar juntos» ante el cambio climático en capítulos como el metano y en sectores como el transporte, la energía y la industria.
Cambio climático
El negociador chino Xie Zhenzhua salió finalmente de las sombras y llenó el vacío dejado por el presidente Xi Jinping con una aparición repentina ante las cámaras, reconociendo que el cambio climático «se ha convertido en un reto cada vez más urgente». «Esperamos que esta declaración conjunta sirva para lograr que la COP26 sea un éxito», dijo Zhenzhua. «Las dos partes reconocemos que existe un bache entre los esfuerzos actuales y el acuerdo de París… De modo que hemos decidido reforzar los esfuerzos de cooperación de París y acelerar la transición a una economía verde y baja en carbono».
El enviado especial del clima norteamericano John Kerry capitalizó también el éxito en el momento de anunciar el nuevo punto de encuentro con Pekín, aún por definir: «Las dos mayores economías del mundo han acordado trabajar juntas sobre las emisiones a lo largo de esta década decisiva». Kerry anticipó que los dos países elaborarán una «hoja de ruta» sobre la futura colaboración. «China y Estados Unidos tienen unas cuantas diferencias», reconoció. «Pero la cooperación es el único camino para hacer este trabajo. Es una cuestión de ciencia y física».
«Tenemos un largo camino por delante, pero cada paso cuenta», advirtió Kerry, que comparó el principio de acuerdo entre los dos países con los acuerdos para la reducción de armas nucleares durante la guerra fría: «A veces hay que dejar de lado las diferencias y encontrar un camino para avanzar».
Nuevo entendimiento
El «nuevo entendimiento» en materia de cambio climático entre Washington y Pekín llega apenas dos días después de que el ex presidente norteamericano Barack Obama acusara a China y Rusia de no estar respondiendo ante «la urgencia del problema».
La aparición conjunta de Kerry y Zhenzhua dio alas al ‘premier’ Boris Johnson a su regreso a Washington para la recta final de las negociaciones. Johnson dio nuevas muestras de su cauto optimismo pero advirtió que «mantener vivo» el objetivo de un aumento máximos de las temperaturas de 1,5 grados aún no es «trato hecho».
Fuente: CARLOS FRESNEDA / EL MUNDO,
Artículo de referencia: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/medio-ambiente/2021/11/10/618c2bc9fc6c835b5f8b45a7.html,