Calor
Entre 2010 y 2012 al este de África y entre 2013 y 2015 al sur, al menos 258.000 personas murieron por la sequía que provocó el cambio climático. Unas 800 muertes se asociaron también a inundaciones en el sudeste asiático en 2011. Las olas de calor en India y Pakistán en 2015 se llevaron 4.100 vidas.
A las pérdidas humanas se añaden las económicas. El huracán Sandy, por ejemplo, generó pérdidas por valor de 67.000 millones de dólares en EE UU, y las inundaciones de Asia de 2011 provocaron gastos por unos 40.000 millones.
El informe The Global Climatein 2011-2015 presentado hoy en la Cumbre del Clima de Marrakech (COP22) por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) analiza los acontecimientos extremos que se produjeron a causa del aumento de temperaturas durante estos cinco años y permite entender mejor las tendencias a largo plazo de las sequías prolongadas y las olas de calor recurrentes.
Para los expertos, las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas son los principales responsables. De hecho, en 2015, las emisiones de dióxido de carbono alcanzaron por primera vez las 400 partes por millón.
“Los efectos del cambio climático han sido visibles a escala global desde la década de los 80: aumento global de la temperatura, en tierra y mar; aumento del nivel del mar, y deshielo. Esto ha incrementado el riesgo de acontecimientos extremos como las olas de calor, la sequía y las inundaciones”, explica Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
De los 79 estudios publicados en el Bulletin of the American Meteorological Society entre 2011 y 2014, más de la mitad revelan que el cambio climático provocado por los humanos contribuyó a estos eventos extremos. Otros trabajos incluso confirmaron que la probabilidad de calor extremo se incrementó 10 veces o más.