Un informe presentado hace pocos días por el Observatorio de la Sostenibilidad indicaba que las olas de calor han ido «in crescendo» desde el año 1975 en España, duplicando su frecuencia, duración e intensidad desde hace 8 años. No solo ocurre en España, sino que el mundo entero está sufriendo las consecuencias del calentamiento global.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó que, durante la primera semana de julio, se batieron récords de temperaturas, convirtiéndose en la semana más calurosa jamás registrada en la Tierra. La OMM examinó los datos provisionales de la Agencia Meteorológica de Japón, confirmando que la temperatura media global el día 7 de julio fue de 17´25 °C, superando por 0´3 °C el récord anterior de 16´94 °C registrado el 16 de agosto del año 2016.
El mundo continúa calentándose a un ritmo preocupante, donde los expertos han documentado temperaturas sin precedentes en la superficie de los océanos, además de hallar la menor extensión de hielo antártico jamás vista. Los científicos estiman que es altamente probable que el cambio climático, combinado con el fenómeno meteorológico emergente de «El Niño», agrave esta situación, originando temperaturas más extremas y olas de calor marinas.
¿Qué son las olas de calor?
Las olas de calor se producen por el aumento de temperaturas en una región determinada durante un periodo prolongado de tiempo. Este fenómeno atmosférico provoca que predomine el clima seco, la baja humedad y las altas temperaturas. Se produce cuando un gran volumen de aire caliente se mantiene sobre una amplia superficie de la tierra durante un periodo de tiempo prolongado. Además, evitan la formación de nubes y lluvia, que ayudan a regular la temperatura de la atmósfera.
No existe una definición única para determinar con precisión qué es una ola de calor. Sabemos que es un fenómeno climático que se produce cuando hay episodios de temperaturas especialmente altas, pero, ¿qué valor tienen que alcanzar las temperaturas para poder considerarse ola de calor?, ¿cuántos días tienen que mantenerse?, ¿qué superficie tiene que verse afectada?
Pues bien, después de probar con distintos umbrales, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha elegido el siguiente criterio para definir con la mayor precisión posible qué es una ola de calor:
Europa, el continente que más rápido se calienta
La segunda edición del informe anual «Estado del clima en Europa en 2022», publicado el pasado mes de junio por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), junto con el Servicio de Cambio Climático de Copernicus de la Unión Europea (C3S), alertan que Europa se calienta el doble de rápido que cualquier otro continente en el mundo por culpa del cambio climático.
La temperatura media en el viejo continente aumentó aproximadamente 2´3 °C en relación a la era preindustrial. Por su parte, la temperatura media en el resto de continentes del mundo se incrementó casi 1´2 °C por encima de la media del periodo preindustrial (1850-1900).
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), declaró el pasado martes que las olas de calor amenazan nuestra salud:
También mostró su preocupación por el impacto del clima extremo en la salud de las personas desplazadas:
Consejos para combatir las olas de calor
El golpe de calor es el cuadro más grave de los que se producen por el efecto del calor. Es potencialmente muy perjudicial, ya que afecta a muchos órganos y los síntomas son fiebre, dolor de cabeza, somnolencia y piel caliente.
Desde Ambientum, os ofrecemos los siguientes consejos para hacer frente a las olas de calor sin que afecte a nuestra salud:
Fuentes: Redacción Ambientum, AEMET, EFE VERDE, OMM, ONU