Pablo Solón, embajador de Bolivia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), explicó ayer en Tiquipaya (Bolivia) que los países industrializados deben asumir su responsabilidad en defensa de la vida para evitar que su irracional industrialización destruya el planeta. Señaló además que "no es malo que sumen esfuerzos en procura del desarrollo, pero sin atentar contra la vida de la naturaleza y por ende de la humanidad".
Solón dijo que por ello la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre la crisis climática y la defensa de los derechos de la Tierra emitirá desde Bolivia importantes iniciativas para que todas las naciones asuman responsabilidades.
Subrayó también que el fracaso de la Cumbre sobre el calentamiento global que se realizó en Copenhague (Dinamarca) se produjo ante la resistencia del mundo industrializado de asumir su rol en defensa de la sobrevivencia del planeta.
El embajador boliviano ante la ONU sostuvo que la Conferencia Mundial de los Pueblos debatirá en dos o tres reuniones un conjunto de propuestas realizadas por los pueblos para ser después planteadas en la Cumbre sobre el calentamiento global que se celebrará en México, a lo que después agregó que si el mundo no toma en serio el problema del calentamiento global dará pasos en falso que colocan al planeta al borde de la destrucción.
Según el embajador, "debemos velar por la vida dejando de lado posiciones mercantilistas que solamente buscan usufructuar a costa de la destrucción del mundo". Con estas palabras, Solón hacía referencia a algunas naciones industrializadas que comercian con el agua y el aire, sin tener en cuenta que agotan esos recursos y, por ende, dejan al mundo desprovisto de vitales elementos de vida.
La Cumbre de Copenhague, el punto de partida
Tras el fracaso de la Cumbre de Copenhague, el presidente de Bolivia, Evo Morales, tuvo la iniciativa de convocar a una reunión mundial de los pueblos para que debatan sobre el tema y adopten medidas en defensa de la naturaleza y la tierra.El Jefe de Estado señaló que la ONU debe declarar los derechos de la tierra, porque sin su existencia no habría humanidad.
Durante su discurso en Copenhague, el Primer Mandatario propuso la realización de un referéndum mundial sobre el tema para que se tome una posición al respecto. Igualmente propuso la conformación de un Tribunal de Justicia Internacional para que sancione a los países, empresas y personas que con sus actividades dañan el medio ambiente.
Esos asuntos van a ser debatidos en la Conferencia Mundial de los Pueblos que se está celebrando durante los días 20, 21 y 22 de abril en esta población boliviana con la participación de Jefes de Estado, expertos, y representantes de las organizaciones sociales del mundo.