El cambio climático hace referencia a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estos cambios se pueden producir de forma natural, pero desde el siglo XIX, los seres humanos somos los principales responsables del cambio climático.
Uno de los principales factores que provocan el cambio climático es la quema de combustibles fósiles, la cual genera emisiones de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera, atrapando el calor del Sol y elevando las temperaturas. Los expertos estipulan que el cambio climático empezó a producirse en la revolución industrial, cuando el carbón comenzó a ser la principal fuente de energía en todo el mundo.
El cambio climático y el calentamiento global son conceptos que solemos confundir, ya que el calentamiento global es uno de los aspectos que recoge el cambio climático. El calentamiento global es el aumento de la temperatura media de los océanos y de la atmósfera de la Tierra. Dicho incremento de las temperaturas se ha vuelto cada vez más alarmante con el paso de los años.
La causa principal que afecta tanto al cambio climático como al calentamiento global es la misma. Se trata de la emisión masiva de los gases de efecto invernadero (GEI), que retienen el calor que provocan dentro de la atmósfera y superficie de la Tierra mediante el llamado efecto invernadero.
Según predice la calculadora del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, el calentamiento global alcanzará el límite de 1´5 °C en febrero del año 2035. El año 2022 ha sido el segundo año más cálido en Europa y el quinto año más cálido a nivel mundial desde que hay registros.
Desde Ambientum, os ofrecemos varios consejos con el objetivo de realizar pequeñas acciones que nos permitan luchar contra el cambio climático desde hoy mismo.
¿Por qué es importante cerrar los grifos para ahorrar agua y combatir el cambio climático?
El primer consejo que os ofrecemos para ahorrar agua y combatir el cambio climático es cerrar los grifos siempre que no los utilices. Por cada minuto que dejamos abierto el grifo se desperdician aproximadamente 6 litros de agua. Realizar este pequeño gesto mientras te cepillas los dientes, te afeitas o enjuagas los platos supone un ahorro de hasta 30 litros por persona cada día.
¿Qué ahorra más agua, ducharse o bañarse?
Siempre es mejor una ducha que un baño. Una ducha gasta un 50% menos de agua que un baño, permitiéndonos ahorrar 150 litros cada vez que realizamos esta práctica.
Es recomendable hacer duchas rápidas y cerrar el grifo mientras te enjabonas. No debemos alargar nuestras duchas, ya que una ducha de 20 minutos supone un gasto aproximado de 200 litros, mientras que una ducha de 10 minutos nos permitiría ahorrar 100 litros.
Bicicleta y transporte público para reducir emisiones y mitigar el cambio climático
Realizar pequeñas acciones para hacer frente al cambio climático pasan por reducir el uso del coche privado. Se recomienda usar medios de transporte sostenibles como la bicicleta o utilizar más el transporte público. Si vamos a recorrer distancias más largas, es recomendable que usemos el autobús o el tren antes que el avión, actividad causante de la mayoría de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) emitidas a la atmósfera.
De esta forma, estaremos contribuyendo a reducir nuestra huella de carbono, así como las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), las cuales provocan el calentamiento global de la Tierra.
Aprovechar la luz solar para ahorrar energía
Aprovechar al máximo la luz solar para ahorrar energía en nuestros hogares es más fácil de lo que parece. La luz solar es fundamental para ahorrar energía y luchar contra el cambio climático, ya que calentamos e iluminamos nuestras casas, además de ser ser sostenibles con el medio ambiente.
Algunos consejos para cambiar nuestros hábitos y llevar a cabo estas prácticas son:
¿Por qué debemos apagar las luces para combatir el cambio climático?
¿Cómo podemos ahorrar luz? Es el consejo más sencillo de todos para combatir el cambio climático. La luz supone el 20% del gasto energético en nuestras casas. Por tanto, apagar las luces cuando salgas de un baño, cocina o habitación supone un consumo energético fácil de evitar. Realizar este pequeño gesto supone un gran ahorro de energía. Cuando salgas de casa, asegúrate de que todas las luces están apagadas.
¿Qué tipo de bombillas se recomiendan para ahorrar energía?
Cambiar las bombillas de nuestras casas supone un gran ahorro de energía a final del año. Las lámparas halógenas tienen un consumo energético 10 veces superior a las bombillas LED o de bajo consumo.
Con las bombillas LED o de bajo consumo ahorraremos una media de un 80% comparado con las luces incandescentes que hemos utilizado hasta ahora. Esto supone un ahorro de energía muy significativo, dado que la inversión que realicemos comprando bombillas LED o de bajo consumo será compensada con una mayor duración de las mismas.
¿Qué electrodomésticos son más eficientes para ahorrar energía y luchar contra el cambio climático?
Si tenemos electrodomésticos eficientes, ahorraremos luz en nuestra factura de electricidad. Aunque sean más caros, elegir electrodomésticos con etiquetas energéticas más eficientes (la vuelta a la escala de la A a la G ya es una realidad desde el 1 de marzo de 2021), nos permitirá ahorrar en nuestra factura de la luz, luchar contra el cambio climático y tener un impacto más positivo para el medio ambiente en el futuro.
Es fundamental usar los electrodomésticos de manera eficiente para ahorrar luz en casa:
¿Sabías que hay aparatos electrónicos que siguen consumiendo energía aunque estén apagados?
Mientras están en modo standby, los aparatos electrónicos como los ordenadores, la televisión, los cepillos eléctricos o los cargadores de móviles son algunos ejemplos de cómo siguen consumiendo energía aunque estén apagados. Desenchufar los dispositivos electrónicos que no estemos utilizando es la mejor manera de reducir nuestro consumo energético. Nos permitirá ahorrar hasta un 10% en nuestra factura de la luz.
Apoyar las energías renovables
El uso de energías renovables, energía del futuro pero también del presente, suponen enormes beneficios para el planeta en su lucha contra el cambio climático.
Los beneficios que nos aportan las energías renovables son:
- El impacto que tienen es positivo para el medio ambiente, ya que no contaminan el entorno.
- El sol, el viento, el calor de la tierra y el agua (esta última quizá algo menos) van a estar siempre, dado que son fuentes de energía inagotables en nuestro planeta, o como mínimo un tiempo lo suficientemente indefinido como para que no tengamos que preocuparnos en cientos de años si todo va bien.
- Promueven la sostenibilidad, ayudando a avanzar al proceso de transición energética que tanto necesitamos para luchar contra el cambio climático.
- Rebajan los costes de producción de la electricidad, puesto que generar energía limpia resulta cada vez menos costoso.
- Reducen la dependencia combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, que liberan emisiones de CO2 a la atmósfera, disminuyendo de esta manera nuestra huella de carbono.
La importancia de poner en práctica la regla de las 3 erres para ser más sostenibles
La regla de las tres erres -reducir, reutilizar y reciclar- tienen como objetivo principal que eliminemos la costumbre de usar y tirar los productos que consumimos. A continuación, te explicamos en qué consiste cada una de ellas:
¡Luchemos contra el cambio climático!
Es fundamental ser conscientes de la importancia que tiene combatir los efectos del cambio climático y del calentamiento global que tanto perjudican a nuestro planeta. Sus efectos, como el aumento del nivel del mar, la deforestación o la desaparición de especies, entre otros, conforman la triste realidad que nuestro planeta lleva sufriendo durante años.
Si cumplimos todos los ejemplos mencionados anteriormente, seremos un verdadero ejemplo para que los demás tengan conciencia ambiental. Salvar los ecosistemas, el medio ambiente y las especies que habitamos en él depende única y exclusivamente de nosotros si queremos que haya futuro para las generaciones venideras. ¡Cuidemos nuestro planeta!
Vídeo elaborado por cortesía de EcologíaVerde.
Fuente: Redacción Ambientum