¿Y si para arreglar un problema puntual pones al límite el futuro del planeta? Es lo que está pasando en la actualidad con la crisis energética que sufrimos a nivel mundial. La solución debe pasar siempre por el verde, con más renovables y menor dependencia del gas. Todo esto huyendo de soluciones cortoplacistas que impliquen aumentar las emisiones contaminantes.
Todos los expertos en cambio climático están de acuerdo en que las renovables son la salida a los dos problemas: la emergencia climática y la crisis energética actual, causada por los elevados precios del gas, que han impulsado a su vez a los precios de la electricidad a niveles no conocidos hasta ahora.
También coinciden en un elemento clave: resucitar las centrales de carbón es pan para hoy y hambre para mañana. Volver a depender de los combustibles fósiles eleva los riesgos, además de resultar letal para el medio ambiente y para el aire que respiramos. Y es que el carbón se apaga en todo el mundo, pero esta crisis le ha hecho vivir un repunte preocupante. China, EE.UU. y otros países han roto sus compromisos con el clima y han vuelto a este combustible tan contaminante.
Las renovables son la respuesta
Los países están saliendo de la crisis económica derivada de la situación de pandemia y tienen que comprometerse con la reducción de las emisiones en mitad de una crisis energética que ha puesto en jaque a las principales potencias mundiales, debido a la falta de gas natural por las tensiones geopolíticas y al incremento en los precios de las energías fósiles, tales como el petróleo o el carbón.
Ante este negro panorama, las energías limpias son la respuesta. Permitirán frenar el cambio climático y reducir los precios energéticos, además de ser fuentes autóctonas que acabarán con la dependencia de otros países. Por un lado, la eólica, solar, hidroeléctrica… dan estabilidad al sistema, consiguen menos dependencia externa y permiten rebajar el coste de generación de la energía. Por otro lado, con las tecnologías verdes ganamos todos, frenando la otra gran crisis: la climática.
Frenar la crisis energética en verde
El último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) lo deja muy claro: el cambio climático se acelera, se intensifica y afecta a todas las regiones del planeta. Esta certeza se ha reafirmado en la Cumbre del Clima COP26, que ha arrancado en Glasgow con un claro mensaje de los líderes mundiales: nuestro planeta está en peligro.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, no lo ha podido decir más alto: “Los seis años que han transcurrido desde el Acuerdo de París sobre el Clima han sido los más calurosos registrados. Nuestra adicción a los combustibles fósiles está empujando a la humanidad hacia el abismo. Estamos cavando nuestra propia tumba”.
Por ello, durante los próximos años, los países deben sustituir las fuentes energéticas contaminantes (gas, carbón, petróleo) por energías limpias (solar, eólica, hidroeléctrica…) no emisoras de gases de efecto invernadero. La salida pasa siempre por las energías renovables, porque la solución a la crisis energética no puede ser profundizar la crisis climática.
Fuente: STOP CAMBIO CLIMÁTICO,
Artículo de referencia: https://www.stopcambioclimatico.es/2021/11/04/renovables-crisis-energetica-emergencia-climatica/,