Ecologistas en Acción valora positivamente la participación de la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en la cumbre de Cambio Climático (COP17), pero advierte que en vista de lo alejados que están los compromisos sobre las emisiones con lo que indica la ciencia, queda claro que las negociaciones no van por buen camino.
Con el nuevo récord en la emisión de gases con efecto invernadero en 2010 y el aumento de la temperatura media global, con valores récord en todas las regiones del globo según la Organización Meteorológica Mundial, Ecologistas en Acción demanda en Durban acuerdos políticos que se basen en la ciencia, en el sistema multilateral jurídicamente vinculante que ya existe y está reflejado en la Convención sobre el Cambio Climático y su Protocolo de Kioto, así como en lo pactado por todos los países en la Hoja de Ruta de Bali en 2007.
La organización ecologista se muestra muy preocupada porque “un puñado de países enriquecidos, entre los que se destaca Estados Unidos, ahora quiere desmantelar las reglas que les obliga a reducir sus emisiones, pasar la carga a los países en desarrollo y desconocer la Hoja de Ruta de Bali por razones de competitividad comercial y económica. Al mismo tiempo están tratando de eliminar el Protocolo de Kioto y reemplazarlo con un sistema débil e ineficaz de “compromiso y revisión” voluntarios que podría llevar años de negociaciones.
Las millones de víctimas del cambio climático esperan de Durban un ambicioso paquete de medidas así como una decisión firme para renovar el Protocolo de Kioto evitando un vacío tras el vencimiento de los primeros compromisos de ese pacto, a finales de 2012. “Durban no debe ser el cementerio del Protocolo de Kioto, que a pesar de sus grandes deficiencias, es el único instrumento legal vinculante para obligar a los países más contaminantes como España a reducir sus emisiones”, manifiesta Ecologistas en Acción.
- Las Partes deben asumir el compromiso formal de cerrar las negociaciones en virtud del Protocolo de Kyoto, a través de una modificación de su Anexo B. Para garantizar que no exista una brecha entre el primer período de compromisos y el segundo, tal como exigen las negociaciones del Protocolo, debe pactarse la aplicación provisoria del segundo período hasta que entre en vigencia..
- Las negociaciones conforme al Protocolo deben cerrar la “brecha de mitigación” entre las promesas de los países ricos y lo que exigen la ciencia y la equidad. Los países desarrollados deben actuar en el interés de la ciudadanía, dejar de lado los intereses de las grandes empresas contaminantes y reafirmar su adhesión a un ambicioso segundo período de compromiso. La Unión Europea, por su responsabilidad histórica, no puede seguir aplicando tácticas dilatorias.
- Los países desarrollados no deben pasarle la carga a los países en desarrollo a través de los mercados de carbono, ni usando resquicios como la contabilidad creativa con relación al uso de la tierra o los excedentes de las cuotas de emisión. Las actuales propuestas de mitigación, los fracasados mercados de carbono y las escapatorias no solo ponen en peligro las negociaciones sino también el esfuerzo mundial por frenar el cambio climático.
- Los Estados Unidos, como país con las mayores emisiones per cápita del mundo que no es parte del Protocolo de Kioto, debe comprometerse a asumir medidas comparables en virtud de la Convención, que incluyan el compromiso jurídicamente vinculante a reducir las emisiones de forma ambiciosa y aplicable a toda la economía.
Además, Ecologistas en Acción reclama a Teresa Ribera que apoye la posición común del Grupo de los Países Africanos, de los Países Menos Desarrollados (LDC) y el grupo ALBA, en la que piden a los países del Anexo I, entre otras, un segundo periodo de compromisos del Protocolo de Kioto y la reducción de emisiones de al menos 40% en 2017 y 95% en 2050, respecto a los niveles de 1990.
“Si la Unión Europea quiere de verdad liderar la lucha contra el calentamiento global, tiene que anunciar en Durban un recorte unilateral de emisiones sin condicionar su acción a los compromisos de los demás países”, opina la organización ecologista.
En esta misma línea Ecologistas en Acción propone para España, el país europeo que mas ha incrementado sus emisiones desde 1990, una reducción para el 2020 del 45% respecto a 1990 con una propuesta de generación eléctrica que reduciría hasta 2020 el consumo de energía primaria en un 41,6% y prescindiría del carbón, fuel y nucleares.
“Los gobiernos presentes en Durban tienen la opción de defender políticas que estén al servicio de quienes contaminan o las personas que fomenten las transformaciones necesarias para un mundo más justo y más seguro”, explica Ecologistas en Acción.
El movimiento global por la justicia climática movilizado en Durban exige a los gobiernos de los países desarrollados que honren sus responsabilidades históricas y sus compromisos legales, y cesen en sus intentos de desmantelar los acuerdos existentes.