A pesar de que empieza a haber una tendencia internacional a comprometerse en la reducción de los gases de efecto invernadero, esta está muy por debajo de lo necesario, hasta el punto de que el planeta sigue en camino de calentarse por encima de lo que estaba previsto ya en el Acuerdo de París de lucha contra el cambio climático.
Si las naciones más ricas del planeta no se comprometen a abordar el tema de las emisiones contaminantes a la atmósfera, el mundo se encamina hacia una senda catastrófica de un calentamiento global de 2,7 grados centígrados a finales de siglo, advirtió este viernes el Secretario General de la ONU, António Guterres. Este registro supera con creces el límite de 1 a 1,5 grados centígrados acordado por la comunidad internacional en el Acuerdo de París de 2015.
Las observaciones de Guterres llegan después que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático publicase hoy las actualizaciones de los planes nacionales de acción climática presentados por los 191 países que firmaron el Tratado en Francia. La denominación oficial de estos objetivos es la de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional.
El resumen de los planes de acción climática destaca que, aunque que se percibe una clara tendencia a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, las naciones deben redoblar urgentemente sus esfuerzos climáticos si quieren evitar un desastroso calentamiento global en el futuro.
Avances importantes del Acuerdo de París, pero insuficientes
El documento incluye las actualizaciones de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional de 113 países que representan a cerca del 49% de las emisiones mundiales, incluidas las naciones de la Unión Europea y Estados Unidos.
Estos países esperan una disminución conjunta de un 12% de sus emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2030 en comparación con 2010. El informe califica este avance como “importante” pero insuficiente, como destacó Guterres durante el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima celebrado este viernes y que contó como anfitrión al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
«Necesitamos un recorte de las emisiones del 45% para 2030, a fin de alcanzar la neutralidad de carbono a mediados de siglo (…) Está claro que cada uno debe asumir sus responsabilidades», subrayó. Setenta países indicaron su adhesión a este objetivo. De materializase, supondría una reducción de emisiones aún mayor, de alrededor del 26% para 2030, en comparación con 2010.
Una señal de alarma para la humanidad
Sin embargo, si los 191 países mantienen la media de las emisiones mundiales en 2030 respecto a 2010 como hasta ahora, el porcentaje a final de esta década en comparación con la pasada aumentará en torno al 16% en lugar de disminuir.
Según las últimas conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, y de no tomarse medidas inmediatas, esta situación podría provocar un aumento de la temperatura de unos 2,7 grados centígrados a finales de este siglo.
«El reciente informe del Grupo fue una señal de alarma para la humanidad. Pero también dejó claro que no es demasiado tarde para cumplir con el objetivo de 1,5 grados centígrados del Acuerdo de París. Tenemos las herramientas para alcanzar este objetivo. Pero se nos está acabando el tiempo», subrayó el jefe de la ONU.
Los objetivos del Acuerdo de París pueden desaparecer
El Secretario General destacó un problema concreto: la obtención de energía mediante el carbón. «Si comienzan a funcionar todas las centrales de carbón previstas, no sólo superaremos claramente los 1,5 grados centígrados, sino que estaremos muy por encima de los 2. Los objetivos de París se evaporarían».
Guterres instó a la creación de «coaliciones” y llamó a la “solidaridad» entre los países que todavía dependen en gran medida del carbón y los que disponen de los recursos financieros y técnicos para apoyar la transición a fuentes de energía más limpias.
Si los países industrializados renuncian a sus promesas y compromisos financieros, «existe un alto riesgo de que la COP26 fracase», continuó Guterres, refiriéndose a la cumbre de la ONU sobre el clima que se celebrará en Glasgow del 1 al 12 de noviembre. «Los países del G-20 representan el 80% de las emisiones mundiales. Su liderazgo es más necesario que nunca. Las decisiones que tomen ahora determinarán si el compromiso alcanzado en París se cumple o se rompe», advirtió.
Todavía hay tiempo de presentar los planes nacionales de acción climática
La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU, Patricia Espinosa, especificó en rueda de prensa que los países pueden presentar o actualizar sus planes nacionales «en cualquier momento», incluso antes de la COP26.
Espinosa explicó que la calidad de la información presentada, tanto en los nuevos planes como en los actualizados, muestran una notable mejoría en materia de mitigación y de adaptación, y que se alinean con los objetivos de desarrollo de bajas emisiones a largo plazo, con el logro de la neutralidad del carbono y con los procesos legislativos, regulatorios y de planificación nacionales y de otros marcos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Guterres fue rotundo al afirmar que todas las naciones deben presentar planes más ambiciosos que ayuden a situar al mundo en la senda de los 1,5 grados centígrados antes de la COP26.
«También necesitamos que las naciones desarrolladas cumplan por fin el compromiso de 100.000 millones de dólares en apoyo a los países en desarrollo que prometieron hace más de una década», recordó. A su vez, destacó que el informe sobre financiación climática publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico “muestra que tampoco se ha alcanzado este objetivo».
Por último, destacó la necesidad de que “todos los donantes y bancos multilaterales de desarrollo se comprometan a destinar al menos el 50% de su financiación pública para el clima a apoyar a los países vulnerables en desarrollo a fin de que puedan resistir el deterioro de los efectos del clima”.
No se puede ignorar la ciencia
Para Guterres, la lucha contra el cambio climático sólo triunfará si todos nos unimos para conseguir una mayor ambición, cooperación y credibilidad. «Basta de ignorar la ciencia. Se acabó hacer caso omiso de las demandas de la gente en todas partes. Es hora de que los líderes se levanten y actúen, o la gente de todos los países pagará un alto precio».
Fuente: ONU,
Artículo de referencia: https://news.un.org/es/story/2021/09/1496892,