Debido al incremento y la amenaza que supone las enfermedades tránsmitidas por plagas, se ha celebrado en Madrid el Primer congreso internacional sobre prevención y tratamiento de chinches, orientado a la snidad pública en zonas públicas y establecimientos hosteleros.
El encuentro ha contado con la presencia de Michael Potter, profesor del departamento de Entomología de la Universidad de Kentucky y uno de los más prestigiosos expertos mundiales sobre el impacto mundial que esta teniendo esta epidemia de chinches en todo el mundo.
El profesor Potter se ha remontado a la II Guerra Mundial, cuando los chinches fueron prácticamente eliminados gracias a insecticidas como el DDT. Sin embargo, su uso fue restringido a finales de los 70, lo cual contribuyó a su resurgimiento, según Potter. Actualmente su crecimiento se atribuye al incremento de viajes y migraciones, por ello los lugares más habituales donde encontrarlos son en los hoteles.
El Profesor afirma que “las chinches no tienen porque alojarse en hoteles de baja categoría. Los mejores y más prestigiosos hoteles pueden tener infestaciones de chinches, ya que se trata de una plaga que se alimenta de sangre, no de basura o suciedad”. Potter continua afirmando que las chinches no transmiten graves enfermedades físicas, sin embargo, al romper la piel con la picadura, hay un gran riesgo de infección y muchas de las personas que han sido picadas asegurar sufrir insomnio, estrés, y hasta vergüenza. “Las plagas de chinches no solo ocurren en hoteles, es un problema mundial”.
Por su parte, Mª José García Amador, Directora Técnica y de calidad de Rentokil España y Peter Whittall Director Técnico de la División Pest Control, coinciden al afirmar que nos encontramos con un problema que va en aumento y que su rápida expansión se debe a cambio climático, la subida de temperaturas y el incremento de viajes entre la sociedad.
Detectar la plaga el primer paso para su erradicación
Los chinches inyectan su saliva con un efecto anestésico en la piel y llegan a estar chupando la sangre de su víctima hasta 10 minutos. Una hembra puede producir hasta 3.000 ejemplares en tres meses. “El personal del hotel debe saber enfrentarse a este problema, sin embargo, nunca detectará las infestaciones tan pronto como un técnico, aunque adecuadamente entrenado podría detectarlas antes de que alcancen proporciones epidémicas y comiencen a diseminarse a otras habitaciones” comentó Mª José. “A mayor frecuencia de inspección, mayor posibilidad de que los chinches sean detectados antes de que los clientes reclamen y se cree una mala prensa del hotel”, añadió.
Según estos expertos, hay tres indicios visuales de infestación por chinches: manchas fecales con sangre en sábanas, mudas e insectos tanto vivos como muertos y huevos que se suelen encontrar en superficies rugosas cerca del lugar de alimentación. Una vez que se detectan alguno de estos indicios, se debe aislar la habitación sacando el menor número de objetos de la misma, ya que se corre el riesgo de distribución. Lo correcto es preparar la habitación para que sea tratada. Todas las habitaciones cercanas a la habitación infestada se deben inspeccionar cuidadosamente y tratarse también en el caso de que se detecten chinches.
Los hoteles son el principal foco de localización de esta plaga, pero también se ha detectado una tendencia creciente en la industria del transporte y hospitales donde la mayor parte de las infestaciones que se producen actualmente se refieren a los chinches. Y es que estos insectos prosperan en espacios pequeños, lo que les permite desarrollarse en los pliegues de los asientos o pequeñas ranuras en paredes y suelos.