El análisis de los datos de los satélites de la NASA y el NSIDC en la Universidad de Colorado en Boulder mostró que la extensión del hielo marino se ha reducido a tan solo reducido 3,41 millones de kilómetros cuadrados.
Este mínimo supone 760.000 kilómetros cuadrados menos que la marca anterior, establecida a mediados de septiembre de 2007 en 4,17 millones de kilómetros cuadrados. Esta reducción equivale a una pérdida equivalente al territorio de Chile.
NSIDC advirtió que, si bien el 16 de septiembre parece ser el mínimo anual, todavía hay tiempo para que los vientos compacten los témpanos de hielo, lo que podría reducir la extensión del hielo del mar más allá. La NASA y NSIDC dará a conocer un análisis completo de la temporada 2012 de fusión el próximo mes, una vez que todos los datos de septiembre estén disponibles.
La cubierta de hielo marino ártica crece naturalmente en los oscuros inviernos hasta que el sol reaparece en la primavera. Sin embargo, el hielo marino llega a su mínimo a final del verano y ha ido disminuyendo en las últimas tres décadas, a medida que la temperatura del óceano y del aire ha ido aumentando. El grado mínimo de este año es aproximadamente la mitad del tamaño de la extensión promedio de 1979 a 2000. También marca la primera vez que el hielo del mar Ártico ha caído por debajo de 4 millones de kilómetros cuadrados.
"Los modelos climáticos han pronosticado un retroceso del hielo marino en el Ártico, pero la regresión real ha demostrado ser mucho más rápida que las predicciones", dijo Claire Parkinson, climatólogo del NASA Goddard Space Flight Center. "Sigue habiendo una considerable variabilidad interanual en la capa de hielo del mar, pero la regresión a largo plazo es bastante evidente".
El espesor de la capa de hielo también está en declive. "El núcleo de la capa de hielo es el hielo perenne, que normalmente ha sobrevivido al verano porque era muy pesado", dijo Joey Comiso, científico senior de la NASA en el centro Goddard. "Pero debido a que ha ido adelgazando año tras año, se ha convertido en vulnerable a derretirse".
El final, en cuatro años
Además, a estos datos se suma las declaraciones del científico de la Universidad de Cambridge, experto en cambio climático, Peter Wadhams, que ha predicho que el colapso final del hielo marino del Ártico y su desaparición llegará en los meses de verano de dentro de cuatro años. Ante esta situación ha pedido nuevas ideas "urgentes" para reducir la temperatura mundial.
Wadhams ha indicado, en una entrevista a “The guardian”, que "ya no es momento de buscar soluciones al cambio climático que tengan consecuencias en una o dos décadas". Además, ha señalado que "no sólo hay que buscar la reducción de emisiones de CO2, sino buscar otras alternativas y formas para frenar el calentamiento mundial".
El propio científico ha destacado las soluciones que puede ofrecer la geoingeniería. "Se podrían reflejar los rayos del sol hacia el espacio, lo que provocaría nubes más blancas y aportar al océano minerales que absorban más CO2", ha apuntado.
Wadhams ha pasado muchos años recogiendo datos de espesor de hielo de los submarinos que pasan por debajo del océano ártico. "Predije que se produciría un colapso en 2015-16", ha apuntado, para añadir que, en los meses de verano de esos años "agosto-septiembre" el Ártico completará lo que el científico ha descrito como "una catástrofe global".
En este sentido, ha señalado que "la causa de este colapso es simplemente el calentamiento global". "A medida que el clima se ha ido calentando el crecimiento del hielo ha sido menor durante el invierno, mientras que el deshielo del verano ha sido mayor", ha explicado.
Así, ha apuntado que, "al principio, los límites de hielo de verano retrocedían lentamente, a una velocidad que sugería que el hielo podría durar otros 50 años más o menos, pero al final el deshielo estival ha ido superando el crecimiento invernal de manera que la capa de hielo se derrite o se rompe prácticamente en su totalidad en los meses de verano".