Amigos de la Tierra espera que este nuevo informe sobre las repercusiones del cambio climático, publicado por el IPCC, un organismo de alto nivel de la ONU formado por miles de científicos, sirva para incentivar unas políticas climáticas sólidas en todo el mundo y a todos los niveles.
Según el estudio, el cambio climático está sucediendo y se debe a las actividades socioeconómicas de los países industrializados y ahora también de los emergentes. “Parece que estamos corriendo un sprint para encontrarnos de frente con la mayor emergencia planetaria de nuestro tiempo, en vez de reaccionar a tiempo para tratar de evitarla", aseveró Hector de Prado, responsable del área de Clima y Energía de la asociación ecologista Amigos de la Tierra.
A su vez, el informe apunta a las grandes empresas de energía sucia (petrolero, carbón, gas de esquisto y uranio) por ser las principales causantes de la contaminación atmosférica, que amenaza a nuestros cultivos, de la acidificación de los océanos y del imparable aumento del nivel medio del mar. “Debemos poner freno a sus actividades y hacerles responsables del desbarajuste climático”, añadió de Prado.
Algunos de los impactos que revela el nuevo informe son el aumento de las olas de calor, las tormentas torrenciales y la acidificación del los océanos, así como el dramático retroceso del hielo del Ártico.
"Los impactos previstos asociados al cambio climático devastarán en muchos casos la producción de alimentos, tanto en la agricultura como en la pesca. Si no actuamos de inmediato, los precios de los alimentos alcanzarán precios tan elevados que varias poblaciones tendrán graves problemas para abastecerse llegando incluso a situaciones de hambruna”, comentó de Prado con preocupación.
"Nuestro sistema energético basado en el carbón, el petróleo y el gas solo ha servido para desestabilizar el clima, contaminar nuestras comunidades locales y para hacer más ricas a pequeñas élites. Este informe, por lo tanto, debería servir de guía para fomentar sistemas basados principalmente en energías renovables. Para Europa, pedimos medidas urgentes y efectivas que promuevan la justicia climática y nos permitan llegar a un objetivo de reducción de emisiones del 40% para 2020”, concluyó el portavoz de la asociación ecologista.
A nivel europeo, las proyecciones estiman que habrá un aumento en la probabilidad de olas de calor severas, de tal modo que la ola de calor de 2003, que mató a 35.000 personas, resultará leve en comparación con las venideras.