El nivel de agua de los embalses es el más bajo de los últimos 22 años
Después de siete meses de descenso continuo, el total de agua embalsada se sitúa en 20.920 hectómetros cúbicos y ocupa un 37,31% de la capacidad total, el nivel más bajo en la primera semana de noviembre desde 1994, cuando alcanzó un 35,13 %, y la de 1995 (24,81 %), según los registros facilitados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).
Una situación agravada por la falta de precipitaciones en España en octubre, que “ha sido en su conjunto muy seco“, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con una media de 26 milímetros, apenas el 33 % de la media del mes, por lo que “se trata del mes de octubre más seco en lo que llevamos de siglo XXI“.
El octavo año hidrológico más seco de los últimos 31 años
Estas cifras se reflejan en las estadísticas recogidas en el año hidrológico 16-17 (que comprende desde el 1 de octubre de 2016 al 30 de septiembre de 2017), “el octavo más intenso de sequía meteorológica en los últimos 31 años”, según el portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín. Sin embargo, la sequía meteorológica y la escasez de reservas se vienen produciendo desde 2015 en cuencas como las del Duero, del Segura y la del Júcar, en las que “los Reales Decretos de Sequía aprobados han permitido actuar para minimizar las afecciones a la población“, según el Mapama.
Aumento de los cultivos de regadío
“El motivo de que los niveles estén tan bajos, no solo es debido a la sequía, se debe fundamentalmente al tremendo crecimiento del regadío en España en los últimos años” ha afirmado Martín.
Cuencas del Segura y el Júcar
En el caso de la Demarcación del Segura, la de menor porcentaje de agua embalsada en la actualidad, “sufre su tercera campaña de sequía y sus dos subsistemas (cuenca y trasvase) se encuentran en situación de emergencia“, según datos de la Confederación Hidrográfica del Segura. Así, la cuenca ha arrancado el año hidrológico con medidas de ahorro debido a que el agua apenas cubre un 13,4 % su capacidad, una “situación de extrema escasez” por la que el Gobierno central ha prorrogado hasta septiembre de 2018 el Real Decreto de Sequía que se lleva aplicando desde mayo de 2015.
Además, tanto en la cuenca del Segura como en la del Júcar (al 25,1 % de su capacidad en la actualidad), el Mapama ha realizado 28 obras de emergencia por un importe de más de 83 millones de euros con las que se han movilizado 350 hectómetros cúbicos adicionales de agua, “para atender las necesidades de abastecimiento de la población y también del sector agrario“, según fuentes del Mapama.
Duero, Guadalquivir y Miño-Sil en alerta
El portavoz de Ecologistas en Acción cree que se ha producido “una falta de previsión” por parte del Ministerio, ya que tenía que haber limitado el consumo de agua del regadío este verano y no lo ha hecho “ello ha provocado que, en contra de lo habitual, la cuenca del Duero se haya visto afectada“.
Y es que según señala Martín, “la provincia de España que más superficie de maíz tiene, en contra de lo que se pudiera pensar, es León“. A ellas se suman la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir y del Miño-Sil, en situación de alerta y las del Guadiana y del Cantábrico Occidental en situación de prealerta. Además, la ministra de Agricultura, Pesca, Medio Ambiente y Alimentación, Isabel García Tejerina, ha advertido en varias ocasiones que si continúa la sequía en los dos próximos meses, “habrá restricciones de agua para el regadío para favorecer la del consumo de la población”, sobre todo en las áreas donde las reservas están más disminuidas.